OPINIÓN | EDITORIAL-Chicos sometidos a las drogas y a los narcos

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OPINIÓN | EDITORIAL

Chicos sometidos a las drogas y a los narcos

7 de abril de 2018


Bandas integradas por menores de edad vienen causando en la ciudad de La Plata serias preocupaciones y temores, tanto por los robos y hurtos que llevan a cabo como por su situación de drogadependencia, promovida por redes mafiosas que los utilizan para la delincuencia y, a su vez, para venderles estupefacientes.

Desde luego, en estos delitos operan mayores en la doble tarea de convertir a los chicos en adictos y someterlos luego a las tareas de distribución y venta de la droga. Los que se dedican a robos y hurtos lo hacen en locales céntricos de la ciudad platense.

La modalidad que emplean para efectuar sus delitos es conocida como "piraña", que alude a una forma de saqueo consistente en una brusca irrupción de alrededor de cinco chicos en comercios, como los de venta de ropas. Ahí eligen lo que se pueden llevar de modo rápido, a fin de poder emprender la fuga, en tanto quienes atienden el local se quedan a menudo superados por la sorpresa y la velocidad con que obran los chicos.

Esta modalidad de asalto se puso en acción en la segunda mitad de enero de este año. En el curso del verano la policía demoró a 35 niños y adolescentes dedicados a esa forma delictiva, pero los menores de 16 años no son punibles y, consecuentemente, no pueden ser detenidos.

El secretario de Desarrollo Social de la municipalidad platense, Raúl Cadáa, hizo notar que se trabaja con 1300 familias en situación de riesgo, cuyos hijos han desertado de la escuela y por eso están más expuestos a la tentación del delito. También se ha debatido entre comerciantes y policías si los chicos que han efectuado los robos tienen conciencia del delito que cometen. Al respecto se ha estimado, por el modo organizado de actuar de los chicos, que ellos saben que cometen un acto punible. Las autoridades municipales han hecho notar que los grupos de chicos han sido identificados y que ya trabajan con ellos operadores del Ministerio de Desarrollo Social.

La Pastoral de Adicciones de Lomas de Zamora también ha puesto de manifiesto su preocupación por el riesgo de violencia en las calles del lugar y por las adicciones que desarrollan chicos de apenas nueve o diez años, que deben ser internados para su atención. En tal sentido, según informó el sacerdote Osvaldo Mouriño, miembro de la citada pastoral, la Iglesia ha instalado un centro de salud cerca del puente de la Noria, para atender a menores adictos.

Otro tipo de delito, que también ocupa a menores de edad, es el de la comercialización de las drogas por una red de ventas tal como se ha observado en el partido de Lomas de Zamora. De acuerdo con las investigaciones en curso, hay al menos dos organizaciones que operan en el conurbano bonaerense y se sirven de chicos que empiezan a consumir drogas desde los ocho años y participan en su comercialización apenas ingresan en la adolescencia.

Esa captación de chicos se ha instrumentado para la distribución de la cocaína, el paco y la marihuana. El afán de las bandas por dominar el territorio ha convertido el lugar en un espacio de constante tensión. A la cabeza de estas asociaciones delictivas hay peruanos y paraguayos.

La perversidad de los narcotraficantes se funda en hacer de la venta de drogas un recurso de subsistencia que persuade a chicos y mayores de muy escasos recursos, al tiempo que no puede descartarse que funcionarios policiales brinden cobertura a algunos de estos grupos delictivos. Las investigaciones existentes en tribunales del fuero criminal y correccional de Lomas de Zamora, datan de 2016 y en su desarrollo se ha detenido a presuntos responsables, incluso de haber cometido dos homicidios.

Alarma cómo prosperan y se preparan las organizaciones de traficantes a fin de realizar con mayor extensión su infame comercio, sometiendo a su servicio a niños carentes de protección. El panorama aludido en esta área del Gran Buenos Aires es inquietante, por cuanto se vale de una siniestra metodología que va formando en el delito a los menores de edad para someterlos a designios cada vez más graves y dañinos.

En este cuadro, resulta una medida acertada que esos chicos y sus familias reciban atención especializada, que los aleje del riesgo delictivo y cuyos resultados sean dados a conocer cuando sea oportuno.





Fuente:www.lanacion.com.ar