OPINIÓN | EDITORIAL | INUNDACIONES-Una tarea silenciosa y heroica

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Una tarea silenciosa y heroica

27 de Abril de 2019

Las inundaciones en el NEA y en el Litoral confirman que nuestro país no escapa al incremento en la intensidad y en la frecuencia de las lluvias que golpean a buena parte del planeta, muchas veces asociadas a la deforestación. A principios de este año, la cantidad de evacuados obligó al Gobierno a decretar la emergencia hídrica, poniendo en evidencia que frente a los efectos del cambio climático se ha de sumar siempre una debida planificación e implementación de políticas públicas.

Las pérdidas estimadas generadas por inundaciones y sequías en los últimos tres años superaría el 1% del PBI. Una cifra elocuente a la cual debemos anteponerle el irrecuperable valor de las vidas perdidas y las familias destruidas.

Más allá de la generosa solidaridad de nuestra gente a la hora de asistir a las víctimas de inundaciones, aludes y desbordes, vale la pena destacar la valiosa contribución del Ejército Argentino en auxilio de los damnificados. Despliegan nuestras fuerzas incansables tareas en la evacuación, remoción de escombros para la habilitación de puentes y caminos, reapertura de calles anegadas y fortalecimiento de cascos urbanos para la contención del agua acumulada. Incluso se dedican a la preparación de comidas calientes y distribución de agua potable con camiones cisterna.

Vocación de servicio, eficiencia y compromiso al servicio del bienestar social, contando para ello muchas veces con una más voluntariosa que pertrechada estructura, capacidad y despliegue territorial. Con la ayuda de medios especiales, helicópteros, unimogs y vehículos de gran porte, junto a personal de Defensa Civil, la policía local y bomberos, distintas cuadrillas del Ejército siguen realizando, junto a la Gendarmería y la Prefectura Naval, tareas de seguridad, asistencia y traslado de los evacuados.

En estos días, los medios difundimos la heroica tarea del sargento Fabio González, quien arriesgó su vida para salvar a un lugareño que se ahogaba en la zona de Mesón de Fierro, Chaco. Al volante de un camión, aceleró la marcha luego de ver cómo la correntada arrastraba inevitablemente al hombre y luego se arrojó al agua para socorrerlo, notando que ya había perdido la conciencia y solo respiraba sin más fuerzas. Reconoce la inconsciencia de su valeroso gesto, que no midió consecuencias para él y su familia. "Para elegir la profesión militar uno debe tener vocación", afirmó.

Bajo la coordinación del Ministerio de Defensa, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, a través de su Comando Operacional, tiene entre sus misiones organizar el despliegue del personal militar para brindar ayuda humanitaria en casos de emergencias climáticas y catástrofes naturales. Muchas veces blancos de críticas teñidas de ideología, nuestra sociedad pasa por alto su inestimable aporte a una tarea social sin la cual muchos compatriotas la pasarían aún peor. Celebremos y agradezcamos su desinteresada entrega.


Fuente:https://www.lanacion.com.ar/opinion/editoriales/una-tarea-silenciosa-y-heroica-nid2242162