OPINIÓN | EDITORIAL-Piquetes: garantizar la libertad de todos

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OPINIÓN | EDITORIALES

Piquetes: garantizar la libertad de todos

Debemos empezar a cambiar la cultura del apriete si queremos crecer como sociedad civilizada, cumpliendo las leyes y respetando los derechos de todos

29 de Marzo de 2019

Es sabido que un derecho como el de peticionar a las autoridades no puede ni debe cercenar otros derechos. Un grupo de personas que reclama por mejoras de infraestructura, alimentarias o que pide por fuentes laborales no puede vedar el derecho que tienen otras miles y miles de personas a circular, a estudiar, a trabajar o a concurrir a un hospital. Ambos derechos deberían convivir, pero falta conciencia y respeto por parte de grupos minoritarios y, en no pocos casos, violentos, y falta también decisión de las autoridades para mantener el orden y garantizar la misma libertad a todos los ciudadanos.

En las últimas semanas, diversos cortes y protestas en el centro porteño dejaron inoperables numerosas calles, avenidas y puentes. En una de esas oportunidades, el bloqueo duró seis horas. Fueron momentos de infierno para transitar. En aquella ocasión, las marchas estuvieron protagonizadas por organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Frente Darío Santillán y la CTA, en reclamo de una ley de emergencia alimentaria y en adicciones, y mayor presupuesto para urbanización de barrios populares, entre otras demandas.

Los piquetes registrados en la Capital tuvieron también su réplica en distintos puntos del país y sus organizadores ya han anunciado que irán creciendo en número y concurrencia a medida que avancen los meses. Claramente, conforme se acerquen los comicios, transitar por los principales centros urbanos del país va a ser prácticamente imposible, cuando no un peligro.

Resulta lamentable que, siendo las autoridades nacionales, porteñas y de la provincia de Buenos Aires del mismo signo político, no hayan podido en estos más de tres años de mandato ponerse de acuerdo para llegar a una solución sobre este tipo de conflictos. Protocolos que se anuncian y no se aplican, liberación de carriles que se necesitan, pero que permiten que se ocupen; temor a hacer respetar la ley y, en el caso de la Justicia, miedo a aplicarla en tiempo y forma con condenas efectivas, han permitido que se adueñen de las calles grupos de personas que, en muchos casos, tienen como fin único generar el caos para sacar provecho de él.

Un relevamiento de la consultora Diagnóstico Político determinó que en 2018 hubo un 12% más de piquetes que durante el año anterior y que en la ciudad de Buenos Aires se dio un récord de manifestaciones y cortes de calles: aumentaron un 21% en comparación con 2017. En cifras concretas, el fenómeno resulta contundente: hubo 1076 cortes en 2018 en la Capital Federal: esto es, un promedio de tres por día. Si la cifra se toma a nivel país, hubo un total de 5857 bloqueos: 16 piquetes por día.

Se impone tomar recaudos extremos para que estas manifestaciones no se salgan de su cauce, llevadas de la mano -como suele suceder- de intereses políticos o ideológicos antidemocráticos o por inadaptados que aprovechan reclamos justos para sembrar la discordia y provocar destrozos.

Se trata de respetar al otro y de respetar la ley. Debemos empezar a cambiar la cultura del apriete si queremos crecer como sociedad civilizada. Es una tarea tanto de ciudadanos como de Estados.



Fuente:https://www.lanacion.com.ar/opinion/editoriales/piquetes-garantizar-la-libertad-de-todos-nid2233213