SOC/GINT-"Nuestros chicos no son negociables"

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                 "Nuestros chicos no son negociables"

03 DE SEPTIEMBRE DE 2017



Muchas veces hemos dedicado estas columnas a apoyar la encomiable labor de Cáritas Argentina. Entre las múltiples acciones que diariamente lleva adelante, atiende, en conjunto con la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia diocesana, la situación de drogadependencia de jóvenes vulnerables, cada vez más cooptados por el narcomenudeo, que funciona como tentadora fuente de trabajo e ingresos. En los últimos tiempos, ha incrementado la dedicación a los jóvenes que se drogan en la calle, intentando ingresarlos en los programas de las Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (Sedronar).

Con juegos, música y deporte, el último fin de semana del pasado mes la labor pastoral de prevención llevó esa asistencia a Quilmes, a una comunidad de la Parroquia Espíritu Santo del barrio IAPI, una villa de emergencia de Bernal Oeste.

Pocos días después, dos motoqueros interceptaron a un agente pastoral con un mensaje para el padre Jorge "Chicho" Cloro, delegado episcopal de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la diócesis de Quilmes y párroco del Espíritu Santo: "Gordo, que no se metan con la calle. Decile al cura que sólo haga misa". Ese día, tres cubiertas del auto de Cloro reventaron peligrosamente mientras circulaba por la Rotonda de Pasco; se verificó luego que habían sido tajeadas. La respuesta del religioso fue tan valiente como contundente: "Nuestros chicos no son negociables".

No fueron las primeras amenazas. Tanto él como el pastor evangélico Iván Carrillo, con quien marcharon varias veces en favor de la vida y contra el narcotráfico, junto a la gente del barrio y en una muestra del valor de la unión cuando está en juego el bien de la gente, habían recibido mensajes difamatorios. Viene a la memoria el caso del padre Juan Viroche de Tucumán, cuya muerte los feligreses atribuyen al narcotráfico. El apoyo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y del Frente Social Quilmeño reforzó la disposición a luchar y a acompañar al sacerdote en su labor. En Cherán, México, fueron los pobladores quienes en su accionar lograron desactivar la labor criminal. Todos debemos ser parte de este desafío.

El comunicado emitido desde la Pastoral de Adicciones, con el apoyo del obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, confirma que no es la primera vez que miembros de la Iglesia son amenazados y que saben que los narcotraficantes se esconden en los barrios y matan, literalmente, a los jóvenes. Aun así, redoblan la apuesta y confirman la continuidad de las estrategias de prevención y asistencia que llevan adelante sin temor. Convencidos de que una fuerte exposición mediática se impone para equilibrar la balanza a favor de la vida desde el comunicado piden: "Ayúdennos a gritar



               #NiUnPibeMenosPorLaDroga

Fuente:www.lanacion.com.ar