Saturday, March 31, 2018

OPINIÓN-Macri aplica su propia medicina por Francisco Olivera

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OPINIÓN

Macri aplica su propia medicina

Francisco Olivera

LA NACION

31 de marzo de 2018


Pasado lo más arduo de la tormenta con el Gobierno, los laboratorios parecen haber recuperado la calma. Al menos hacia afuera o en el discurso. "A un presidente nunca se le dice que no", se resignan sus operadores. Acaban de firmar el lunes, a regañadientes, un acuerdo de provisión de medicamentos para el PAMI que le permitirá al Estado ahorrarse unos 7000 millones de pesos por año. La alusión al jefe del Estado es en realidad un eslogan para explicar qué terminó exactamente de convencerlos: Mauricio Macri, a quien muchos de ellos consideran amigo o afín ideológico, destinatario en algún caso de cuantiosos aportes de campaña del sector en 2015, se involucró personalmente con la negociación. ¿Quién podría negarse cara a cara?

Fueron semanas largas, no exentas de agresividad desde ambos lados. "Obvio: si bajan los precios, sus ganancias van a caer", se impacientó en una de las reuniones Gustavo Lopetegui, el funcionario de la jefatura de Gabinete que encabezó las conversaciones. Lopetegui fue durante esas horas el destino de todos los reproches empresariales. El más recurrente fue personal: es amigo y fue socio de Mario Quintana, el otro vicejefe de Gabinete y a quien los laboratorios le atribuyen no solo la decisión y los principales trazos de este acuerdo forzoso, sino una doble intención como accionista de Farmacity, empresa de la que son proveedores. Es una acusación que al mismo tiempo, de manera exacta y reversa, Quintana suele recibir de los gremios de Aerolíneas Argentinas: suponen que cada vez que los despide, al cerrar la puerta, se da vuelta y consulta con el verdadero diseñador de la estrategia aeronáutica, que es Lopetegui, expresidente de LAN. Explicaciones que el gobierno de los CEO estará siempre obligado a dar. La ley de ética pública no regula las conversaciones o consultas: solo impide a todos los funcionarios intervenir sobre sectores en los que tengan un interés particular.

El acuerdo se firmó, pero llevará tiempo recomponer algunas relaciones. Hay desencuentros que vienen de antes. En Cilfa, la cámara que nuclea a los laboratorios nacionales, recuerdan todavía que Roemmers hizo en su momento más de una oferta para comprar Farmacity y que Quintana, entonces presidente y fundador de la cadena, las rechazó. En la mañana del lunes, mientras los representantes de esa cámara discutían internamente los detalles del acuerdo que estaban a punto de firmar, se oyó "Quintana" en lugar de "Lopetegui" para hablar del interlocutor gubernamental. Actos fallidos cuidadosamente estudiados que, si se viralizan, podrían incomodar también a los jueces de la Corte Suprema en el momento de decidir sobre el conflicto entre Farmacity y 4500 farmacias en la provincia de Buenos Aires, que llegó a esa instancia después de que la Corte bonaerense falló contra la empresa porque una ley le impide instalarse. Farmacity apeló en 2012. La Corte nacional pidió el expediente el 23 de agosto pasado para definir el caso.










El malestar de los laboratorios tiene aspectos que van más allá de una negociación que, por momentos, incluyó comparaciones en voz alta entre la intransigencia de Lopetegui y aquella que la industria le recuerda a Guillermo Moreno. "Raro en un gobierno que está contra el control de precios", se oyó el sábado pasado en La Herencia, el predio de Pilar donde Alberto Álvarez Saavedra, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina y accionista de laboratorios Gador, festejó sus 70 años con varios de sus pares. Álvarez Saavedra donó todos sus regalos al Hospital de Niños, así lo pedía en la tarjeta de invitación, pero es improbable que la discreción con que suele manejarse en público haga olvidar una imagen del sector que difícilmente sea desaprovechada por el Gobierno en la discusión: la fiesta que el 11 de febrero hizo Alejandro Roemmers en Marrakech, Marruecos, con 600 invitados para celebrar sus 60 años. No se escatimó ni en el show, que se le encargó a Ricky Martin. Es cierto que son festejos privados y nadie podría objetarlos con autoridad. "No ayuda", razonó esta semana un empresario.

El Gobierno llegó a la pelea después de haber comparado precios de medicamentos con otras partes del mundo. Lopetegui recurrió primero al argumento de que, si bien la Argentina era en general un 30% más cara en vastos sectores de la economía, en el de los medicamentos llegaba a veces al doble o al triple. Después dijo que podría denunciar a los laboratorios por abuso de posición dominante en la Comisión de Defensa de la Competencia, agregó que estudiaría el rol de dos droguerías que pertenecen a empresas de la industria y contestó a las referencias a Moreno. "No reinventemos la rueda. El único consejo que acepto de una política pública es cómo lo hace el mundo desarrollado. Y los Estados intervienen en España, Inglaterra, Australia y Canadá", les dijo.

Macri ha quedado así frente a un desafío de carácter personal y de desenlace incierto: el del empresario-presidente que intenta hacer competitivo un país de lógica corporativa. Es una experiencia única en la historia y no exenta de contradicciones. ¿Podrá hacer lo mismo con sus exsocios de la obra pública? ¿Y con el sindicalismo que acaba aceptar una pauta de reclamo salarial que no excede el 15%, tal como pedía? Discrecionalidades que sin duda estarán contempladas en su famosa lista de 562 argentinos que, en la intimidad, dice querer enviar a la Luna. El Presidente cree que para algunos no hay más remedio que esperar la acción del tiempo.

Esta dialéctica que lo enfrenta y lo emparenta con lo privado es recurrente en su discurso. Hace unos días, antes de cerrar el acuerdo con los laboratorios, decía a sus colaboradores que confiaba en que un gabinete compuesto por exejecutivos de empresas fuera capaz de hacer esta tarea mejor que ningún otro. Son, cree, negociadores que conocen los vicios del oponente. Y ayer, en una entrevista con Cadena 3, recordó públicamente el paso de Juan José Aranguren por el mundo empresarial: "Dejó su actividad en la que le iba muy bien y tuvo que vender sus acciones en la compañía perdiendo la mitad de lo que había ganado en su vida".

El éxito de esta política no solo dependerá de que sea genuina y legítima, sino del crecimiento económico. Sobran en la historia ejemplos de administraciones que dicen en público querer enfrentar vicios empresariales o sindicales con los que al mismo tiempo pactan para sobrevivir, o cruzadas que mueren antes de nacer, ahogadas en recesiones, más allá del discurso y los acuerdos. En ninguno de estos casos hay que confiar demasiado en las palabras: a un presidente nunca se le dice que no.





Fuente:www.lanacion.com.ar

POLÍTICA | DEBATE POR EL ABORTO-Aborto: "No tenemos derecho a eliminar ninguna vida", dijo el titular del Episcopado en su mensaje de Pascua,por Monseñor Oscar Ojea

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POLÍTICA | DEBATE POR EL ABORTO

Aborto: "No tenemos derecho a eliminar ninguna vida", dijo el titular del Episcopado en su mensaje de Pascua


Monseñor Oscar Ojea volvió a referirse veladamente al debate por la despenalización del aborto Fuente: Archivo

31 de marzo de 2018

En medio del debate por la despenalización del aborto , el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, subrayó en su mensaje de Pascua, difundido hoy, que "no tenemos derecho a eliminar ninguna vida" y pidió que "todos los argentinos que están llamados a la vida puedan encontrar su lugar".

"En la secuencia de Pascua rezamos que la muerte y la vida se enfrentaron en un duelo admirable. El rey de la vida estuvo muerto y ahora vive", comienza el mensaje de Ojea, que dura algo menos de 2 minutos y que fue distribuido esta mañana a través de las redes sociales de la CEA.

El obispo de San Isidro reiteró así el mensaje de la Iglesia a pocos días de que comience en la Cámara de Diputados el debate sobre el proyecto para despenalizar el aborto.


(Video disponible en artículo fuente)


"En la Pascua celebramos el triunfo de la vida sobre la muerte, que es el triunfo del amor sobre el pecado y la muerte. Es el amor de Dios que resucita a Jesús y es el amor de Jesús que provoca ese amor del padre. Celebramos todo este amor. Jesús nos dice que es el camino, la verdad y la vida, que es pan de vida", continúa Ojea, quien asumió al frente de la CEA en noviembre pasado.

El obispo señaló también que como "Jesús es la vida con mayúscula, llama a la existencia a muchísimos seres y él quiere que todos los que son invitados a la existencia puedan llegar a participar del banquete de la vida y tengan su lugar".

"Nosotros no tenemos derecho a eliminar ninguna vida que él llama a este convite. Él la ha cuidado, la ha provocado, la sostiene en el ser, quiere sostenerla en la creación y la llama a la redención", agregó el obispo de San Isidro.

Por último, señaló que "en esta fiesta de la vida decimos 'felices pascuas' y pedimos al Señor que todos los argentinos que están llamados a la vida puedan encontrar su lugar y podamos crear un mundo más cristiano y más humano para poder acogerlos con dignidad".

De esta manera, la Iglesia retoma la campaña contra la iniciativa de despenalizar el aborto que empezará a ser debatida en audiencias el 10 de abril en la Cámara de Diputados y que comenzó hace una semana, durante la celebración del Domingo de Ramos, cuando viralizaron en las redes fotos y carteles con la inscripción "Vale toda vida".

En el mismo sentido, el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, señaló en su mensaje que "la Pascua es la victoria del amor de Dios sobre el odio y la violencia, es la victoria del amor y de la vida de Dios sobre todos los proyectos de muerte".

Anoche, al presidir la celebración del Vía Crucis por la avenida de Mayo que culminó en la Catedral metropolitana, Poli advirtió: "Cómo nos cuesta a los argentinos perseverar en la cultura de la vida".

Agencia Télam





Fuente:www.lanacion.com.ar

SOCIEDAD-Así se propaga un virus en un avión

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SOCIEDAD

Así se propaga un virus en un avión

31 de marzo de 2018





El 25 de abril de 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba de un brote en México de lo que entonces llamaron gripe porcina y pedía medidas para evitar su expansión internacional. Lo que no sabían entonces las autoridades sanitarias es que el virus (la gripe A H1N1) ya había llegado hasta Auckland, en Nueva Zelanda, a bordo de un avión. Ahora, un estudio ha modelado el riesgo que existe de que una enfermedad infecciosa se propague durante un vuelo. Aunque es baja, la probabilidad de infección aumenta cuanto más cerca del primer infectado o si este es un miembro de la tripulación.

Horas antes de que la OMS lanzara su alerta sobre la nueva gripe, había aterrizado en el aeropuerto de Auckland un Boeing 747 procedente de San Diego (EE UU). Entre sus casi 400 pasajeros regresaban una veintena de estudiantes que habían estado en el norte de México. nueve de ellos subieron al avión ya enfermos. Trece horas más tarde, otras cinco personas, bajaron enfermas del avión. En las siguientes semanas, más de 1.000 personas tuvieron que ser hospitalizadas y durante toda la pandemia, murieron 49 neozelandeses. Al acabar 2009, el 18% de la población de Nueva Zelanda habÍa estado expuesta al virus, es decir, llevaban anticuerpos contra esa cepa del H1N1.








No hay manera de saber si, en esos días, solo aquellos estudiantes llevaron la nueva gripe a Nueva Zelanda, pero sí "fueron los primeros casos de gripe pandémica conocidos en Nueva Zelanda", cuenta en un correo el epidemiólogo de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), Michael Baker. "Fueron detectados el 25 de abril de 2009, el mismo día en que la OMS declaró que el brote de la nueva pandemia A/H1N1 era una emergencia de salud pública de importancia internacional", añade.

Baker pudo hacer el seguimiento de los chicos y a un centenar de personas que se sentaron con ellos en la parte posterior del avión. Aquel seguimiento permitió comprobar que los pasajeros que se infectaron durante el vuelo estaban a no más dos filas de distancia de alguno de los estudiantes enfermos, ya fuera hacia adelante, hacia atrás o a los laterales. "La pandemia nos ofreció una oportunidad única para investigar el riesgo de transmisión de la gripe durante un vuelo. Al tratarse de un virus completamente nuevo en Nueva Zelanda, sabíamos que el único punto del que podía venir era de otros pasajeros de ese vuelo", escribía entonces el epidemiólogo neozelandés. "Tranquiliza saber que fueron pocas infecciones y solo se produjeron entre pasajeros que estaban cerca de las personas infectadas. Lo que sugiere que la transmisión se produjo más por gotitas expulsadas al toser o estornudar que mediante minúsculos aerosoles dispersados a través del sistema de aire acondicionado del avión", añade.

Esta cercanía a los primeros infectados se conoce con la norma de las dos filas y ha sido comprobada en otros casos de infecciones en vuelo. Incluso la OMS y las autoridades de aviación civil la incluyen en sus guías para examinar y controlar a los pasajeros en caso de alertas de epidemia. Sin embargo, un grupo de matemáticos y sanitarios acaban de confirmar la norma pero con matices. Además de la posición en la que los pasajeros estaban sentados, hay que tener en cuenta todos sus movimientos y los de los tripulantes de cabina.

En el mayor experimento hecho hasta ahora sobre la posible propagación de virus en vuelo, los investigadores realizaron una decena de vuelos en aviones de línea regular. Partiendo desde Atlanta (EE UU), viajaron hasta varios destinos de la costa oeste de EE UU, San Diego, Los Ángeles, San Francisco o Portland, en viajes de ida y vuelta. En cada vuelo anotaron cada movimiento que hacían los pasajeros, si se levantaban a coger algo del portaequipajes, si iban al baño, si tocaban con sus manos el respaldo de los asientos...

"Las enfermedades respiratorias se propagan a menudo en las poblaciones mediante el contacto cercano", recuerda la profesora en la escuela de enfermería de la Universidad de Emory (EE UU) y principal autora del estudio, Vicky Hertzberg. "Queríamos determinar el número y duración de los contactos sociales entre pasajeros y tripulación", añade.

Lo que han encontrado, publicado en la revista PNAS, es que, de los 1.540 pasajeros controlados, un 38% no se levantó de su asiento en todo el vuelo, otro 38% lo hizo una vez, un 13% dos veces y un 11% más de dos. De media, pasaron 5:25 minutos en movimiento. El destino principal de sus ideas y venidas fue el baño. También comprobaron que hay una relación entre la ubicación del asiento y la probabilidad de levantarse, lo que parece lógico: alrededor del 80% de los que tenían asiento de pasillo se levantaron, el 60% de los de en medio y solo cuatro de cada diez de los que se habían pedido ventanilla.

Aunque no era el primer objetivo de la investigación, los autores del estudio tomaron muestras de aire y de puntos clave de la cabina, como reposabrazos, mesitas plegables o la puerta del baño. A pesar de que la mayoría de los vuelos se produjeron en plena temporada de gripe, no detectaron ningún caso de infección y tampoco la presencia de alguno de los 18 tipos de virus respiratorios que buscaron en las muestras.

Basados en los patrones de conducta, los investigadores estimaron la probabilidad de contagio si uno de los pasajeros (situado virtualmente en el asiento 14 C) o un tripulante subieran al avión con gripe u otro virus respiratorio. Estimaron que la probabilidad de que un pasajero cualquiera se contagiara durante el vuelo era muy baja, cercana al 3%. Sin embargo, el porcentaje sube hasta el 80% si tenemos la mala pata de estar sentados una fila delante o detrás o a dos asientos laterales. La posición pierde fuerza como factor de riesgo si el primer infectado es un miembro de la tripulación. En ese caso, la clave es la cercanía con el tripulante, que puede infectar hasta a 4,6 personas por vuelo.

"Los patrones de movimiento son esenciales y se producen miles de contactos cercanos", comenta el profesor de matemáticas de Georgia Tech (EE UU) y coautor del estudio, Howard Weiss. "Sin embargo, la cantidad total de tiempo que un pasajero sano pasa dentro del rango de un metro de un pasajero infectado es pequeña si no estás sentado a un metro de él", añade.

Los autores del estudio reconocen algunas limitaciones que podrían rebajar sus resultados. Por un lado, no hicieron el estudio con un enfermo confirmado ya en cada vuelo. Además, los vuelos duraron entre tres y cinco horas y media. La cosa cambiaría en un vuelo intercontinental. Pero el mayor problema es que hay virus que se transmiten sin necesidad de toser, por el aire y no es sencillo modelar el movimiento del aire dentro de una cabina durante un vuelo de varias horas. Todas estas limitaciones debilitan la ley de las dos filas.

Una peligrosa excepción a esa norma se produjo en junio de 2005. Un surfista brasileño que regresaba de una competición en las olas de Maldivas lo hizo infectado de sarampión, virus del que no estaba vacunado. Hasta llegar a casa y durante el periodo de incubación y capacidad de contagio tomó cinco aviones. Hasta seis personas con las que viajó acabaron infectadas. En uno de los vuelos, contagió a un adulto y a un niño, ambos no vacunados. Lo llamativo del caso es que ninguno de ellos cumplía la norma de las dos filas, se encontraban sentados más allá. Aunque la vacunación generalizada impidió que el brote fuera a más, unas 72.000 personas tuvieron que ser vacunadas en Brasil.

" Determinadas infecciones son más fáciles de transmitir que otras. Por ejemplo, el sarampión es muy contagioso y muchas personas podrían infectarse en el avión si no están vacunadas y hay alguien con sarampión en el mismo vuelo", comenta el experto en enfermedades contagiosas del Instituto de Investigación del Hospital General de Toronto (Canadá), Isaac Bogoch, que ha estudiado desde los riesgos de propagación de la peste desde Madagascar hasta la eficacia de los controles aplicados en los aeropuertos durante la epidemia de Ébola de 2014. "Existe el riesgo de infección del virus Ébola pero tendrían que tener un contacto muy cercano con el pasajero enfermo", recuerda. Son riesgos que hay que determinar. No en vano, son más de 3.000 millones de personas las que suben a un avión cada año.






Fuente:www.lanacion.com.ar


























OPINIÓN | EDITORIAL-Contaminar el ambiente debe ser un delito penal

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OPINIÓN | EDITORIAL

Contaminar el ambiente debe ser un delito penal

Una aplicación adecuada del derecho penal puede ser una herramienta eficaz para proteger el derecho a un ambiente sano que establece nuestra Constitución

31 de marzo de 2018

Se acaba de celebrar el VIII Foro Mundial del Agua, en la ciudad de Brasilia, quizás el evento internacional más importante en la temática, organizado por el Consejo Mundial del Agua (WWC, por sus siglas en inglés). Su misión es promover la concientización, crear un compromiso político y suscitar acciones sobre los temas críticos de este recurso con el objeto de facilitar la conservación, gestión y uso eficiente del agua en beneficio de toda la vida en la Tierra. Algunos datos presentados durante la reunión resultan sorprendentes: en el mundo hay más personas con teléfonos móviles que con inodoros; solo dos de cada diez países destinan fondos suficientes para garantizar el acceso de sus poblaciones al agua potable y a servicios de cloacas y, sin embargo, se estima que por cada dólar que invierte un gobierno en el manejo del agua y el saneamiento ambiental se ahorran cuatro dólares en gastos de salud y aumento de la productividad.

En el encuentro, que reunió tomadores de decisiones a nivel global y busca concientizar sobre el uso eficiente de este recurso, participó nuestro ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, quien subrayó que necesitamos un uso sustentable del agua con una Justicia que tipifique claramente los delitos ambientales: "El que contamine, que sea sancionado", pidió.

El Código Penal de la República Argentina, vigente desde 1921, no regula de manera clara y concreta los delitos contra el ambiente.

Existe una gran dispersión en materia condenatoria y las sanciones administrativas han demostrado no ser suficientes para el total cumplimiento de la legislación ambiental. No obstante, a nivel regional, gran parte de los países ya han incluido los delitos ambientales en sus códigos penales.

Posiblemente el desarrollo del derecho ambiental no haya recibido en la Argentina, hasta el momento, la atención que merece. Con el objeto de modificar esta carencia, la cartera ambiental está trabajando junto con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en el proyecto Justicia 2020 para lograr que ciertas acciones se tipifiquen como delitos contra el ambiente y la gestión ambiental. Así, cabe mencionar el tráfico ilegal de especies de flora y fauna silvestre protegida o de recursos genéticos; el transporte ilícito de residuos peligrosos; la depredación de flora y fauna silvestre; el desmonte ilegal de bosques nativos; el maltrato animal; la contaminación del ambiente o los daños contra el patrimonio cultural, entre otros que resultan de vital importancia para asegurar la plena vigencia de los preceptos constitucionales de nuestro país. Incluso será necesario actualizar un sistema que se ha mostrado inadecuado para contemplar los daños producidos por personas jurídicas, de modo de canalizar la responsabilidad hacia los directivos u otros responsables.

Sin duda, la intervención del derecho penal en todos los casos mencionados debe ser de última ratio: será preciso definir cuándo es necesaria su aplicación en términos de eficiencia y racionalidad.

Ya se han llevado a cabo varias jornadas de trabajo en un tema que posee complejidades: basta mencionar que los efectos en el entorno se pueden presentar mucho tiempo después de los hechos que causan la contaminación; en muchos casos se requiere de conocimientos científicos para identificar las verdaderas causas, incluso a menudo resulta necesario realizar una investigación que puede ser costosa y tomar demasiado tiempo.

La propuesta de sancionar a quien daña el ambiente armoniza con lo anunciado por el propio presidente de la Nación al anunciar el Plan Nacional de Acción en Derechos Humanos en diciembre pasado. Allí Mauricio Macri resaltó que entre los desafíos de este gobierno se encuentra brindar a toda la población agua potable y cloacas, generar energía con menores emisiones de gases efecto invernadero, hacer una sociedad y comunidades sostenibles, y que sea delito atentar contra el ambiente. Se trata de una visión acertada de los derechos humanos que reafirma su carácter holístico, al entender que estos podrían resultar violados no solo por denegar su goce, sino también por afectar sus componentes básicos, como son la contaminación del agua.

Sin duda, el derecho a un ambiente sano es un derecho humano básico que establece la propia Constitución Nacional, que implica tratar a todas las formas de vida con responsabilidad. Una adecuada aplicación del derecho penal ambiental puede ser un instrumento más para garantizarlo.








Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN | SOLDADOS IDENTIFICADOS EN MALVINAS-En Malvinas, los muertos recuperaron su nombre,por Eduardo Fidanza

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OPINIÓN | SOLDADOS IDENTIFICADOS EN MALVINAS

En Malvinas, los muertos recuperaron su nombre

Eduardo Fidanza

LA NACION


31 de marzo de 2018


A diferencia de la mayoría de los sucesos de la historia argentina, las Malvinas son fuente de consenso. En torno a ellas, el país desarrolló una política de Estado y construyó una noción clave del sentido común de los argentinos: las Malvinas constituyen un trozo de territorio nacional arrebatado por una potencia extranjera. Más allá de las razones irrebatibles que le asisten al país, el tema encaja de un modo clásico en la narración nacionalista: la tierra propia es constitutiva de la comunidad nacional, el despojo del suelo lesiona su esencia. La saga de las Malvinas tuvo, no obstante, un punto de inflexión: la guerra que, para recuperarla, desencadenó una dictadura brutal. La causa legítima manipulada por una casta política espuria fue un mensaje difícil de descifrar. Los argentinos de aquella época escenificaron su confusión, aclamando en la Plaza de Mayo a los dictadores, para terminar gritándole poco tiempo después a su líder ocasional: "Galtieri borracho/ mataste a los muchachos". La unidad en torno a las islas se había quebrado.

La democracia restituyó a las Malvinas su carácter de causa nacional compartida por la mayoría. Los sucesivos gobiernos retomaron el reclamo diplomático y se elevó por ley a las víctimas de la guerra a la categoría de héroes, lo que significó un reconocimiento de la sociedad y el Estado a los que allí combatieron y murieron. Aunque la revalorización simbólica no tuvo correlato material y generó muchas protestas de los excombatientes, no siempre atendidas, se fue forjando un nuevo relato que empalmó la reivindicación diplomática con el sacrificio heroico de los soldados, omitiendo la intervención de la dictadura. Como muestra una interesante investigación de Laura Panizo, sobre el culto a los fallecidos en combate ("El cuerpo del Héroe: el descubrimiento del busto de un soldado caído en la Guerra de Malvinas"), muchos familiares diferenciaron a sus deudos de los ocasionados por el terrorismo de Estado, atribuyéndoles haberse sacrificado por una causa nacional, no facciosa. Sin embargo, el destino reúne inexorable a los familiares de las víctimas directas o indirectas de los militares. A los miles de desaparecidos deben sumarse una cantidad pequeña, pero no menos significativa de soldados argentinos desconocidos que yacieron más de tres décadas en las islas. La dictadura escindió la carne de la identidad de sus víctimas. El desaparecido es un nombre sin cuerpo; el soldado desconocido, un cuerpo sin nombre.

Gracias a un trabajo mancomunado de organizaciones civiles y gubernamentales de la Argentina y el Reino Unido, de diplomáticos de carrera, de exmilitares, de empresarios y hasta de figuras del espectáculo internacional, fueron identificados 90 de los 123 soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin, bajo la leyenda: "Soldado argentino solo conocido por Dios". Para que los cadáveres encontraran sus nombres debió trabajarse con ahínco durante años. Primero, buscando y sepultando a los soldados argentinos esparcidos por las islas, luego armando una trama solidaria entre todos los involucrados hasta alcanzar el objetivo, para lo cual los métodos de identificación basados en el ADN fueron decisivos. Pero no se trató de un éxito tecnológico, sino humano y podría decirse político, acaso de la parte más luminosa de esta actividad, no protagonizada por los líderes y sus caprichos, sino por los funcionarios profesionales de los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil. Es interesante observar, por otra parte, que este trabajo mereció el respaldo unánime, con distintos énfasis, de los medios de comunicación, que abandonaron por un rato su alineamiento a un lado y otro de la grieta.

Las Malvinas lo volvieron a conseguir, tal vez por algo que entendió Max Weber, ese nacionalista incorregible, al cabo de la Primera Guerra: la fraternidad bélica y la muerte en la batalla son la base de la autonomía de la comunidad política frente a la religión. Esta tiene la incierta tarea de otorgarle sentido a la muerte natural. En cambio, el soldado idealizado sabe por qué lucha y por qué muere. Aunque sea un chico pobre del interior al que lo envió a sacrificarse una dictadura. El mito del héroe es a la vez un consuelo íntimo y la expresión de una identidad nacional agónica.

Para que en Malvinas los muertos recuperaran sus nombres intervinieron personas sensibles, además de organizaciones. Quizá las figuras de Julio Aro, excombatiente, y de Geoffrey Cardozo, exmilitar británico, sinteticen la dimensión humana de este esfuerzo. El inglés enterró con amoroso cuidado a decenas de soldados argentinos, apenas terminada la guerra. El argentino movió cielo y tierra para que los identificaran después. Cuenta Aro, que Geoffrey le escribió una carta donde le dice que le hubiera gustado compartir una trinchera con él, "ante cualquier enemigo". Al cabo de los años, ellos desmintieron a Juan López y John Ward, que siendo próximos se mataron en las islas, según la célebre metáfora borgiana.ere ma, cultu mentebatu se auscre.




Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN | MIRADAS-Ha vuelto la sombra de la impunidad, por Héctor M. Guyot

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OPINIÓN | MIRADAS

Ha vuelto la sombra de la impunidad

Héctor M. Guyot

LA NACION

31 de marzo de 2018

Los juicios en los que se investigan actos de corrupción del gobierno kirchnerista son muchos. Tantos, que resulta difícil seguirlos. En medio de la profusión de causas que se multiplican sin prisa pero sin pausa, como los árboles de un bosque, ciertos jueces se esconden tras los expedientes para volver a sus viejos hábitos. No saben -o no quieren- hacer otra cosa. Fallan fiero y aspiran, como antes, a pasar desapercibidos. Pero ya no es tan fácil llevarse la mano al bolsillo tras firmar una resolución a medida y en contra de lo que dicta el derecho. Dicho de otra forma, es difícil hacerles un favor a los funcionarios y los empresarios kirchneristas en apuros, por más grande que haya sido el favor que ellos te hayan hecho antes. Al menos algo cambió: estas travesuras tienen ahora un impacto social que antes no tenían.

De todos modos, las leyes y su interpretación siempre ofrecen el margen de oscuridad necesario como para complicarlo todo. Por ejemplo, ahora la Cámara Federal de Casación Penal debe decidir si la causa por la obra pública concedida a Lázaro Báez y la llamada "ruta del dinero K" por lavado conforman un mismo delito y en consecuencia deben tener un solo juicio oral. Tecnicismos aparte, no hace falta ser una luminaria del derecho para advertir que para lavar plata primero hay que robarla. Las maniobras delictivas del gobierno anterior fueron muchas, demasiadas, pero podrían resumirse así: en complicidad con supuestos empresarios, los funcionarios vaciaban el Estado mediante obra y facturación truchas para darle al dinero una ruta cierta que retornaba siempre al Calafate. Puede que se quiera estudiar los planetas uno por uno, pero no hay que olvidar que conforman un solo sistema en cuyo centro hay un único Sol, que ha dominado la órbita de todos ellos.

Ahora el planeta Cristóbal López está en libertad, pero a la deriva y con destino incierto. Ya no hay Sol que lo caliente, aparte del dinero en el que está sentado. Fue, en su momento, una pieza clave para perpetuar las llamas de ese fuego que casi lo devora todo. Con los 8000 millones de pesos que le birló al país con el supuesto guiño de las autoridades del fisco, López no solo les alquilaba a los Kirchner departamentos y cocheras por sumas millonarias, sino que además compró medios y montó un aparato de propaganda para la Cristina eterna que, al final, resultó insuficiente: tras un incendio, el Sol se apagó. Pero todos los que se acercaron a él terminaron quemados, incluido el zar del juego, que ahora quemó a su vez a una Justicia que está en llamas.

Los incombustibles Farah y Ballestero fueron muy lejos. ¿Corresponde levantar la preventiva a alguien que podría entorpecer el curso de la causa? Como cabeza de su agonizante holding, López tiene acceso a pruebas que podrían resultar relevantes. Lo más grave, sin embargo, es el sobreseimiento virtual que le concedieron al cambiar la calificación de la causa de fraude a evasión fiscal. Eso al mismo tiempo libera de responsabilidad a Ricardo Echegaray, entonces jefe de la AFIP.

Esta fue solo la más resonante entre las muchas decisiones judiciales controvertidas de las últimas semanas. Parecería que muchos en Comodoro Py vuelven a su costumbre, acaso nunca abandonada, de trabajar para la impunidad. O para el propio beneficio, da igual. Más allá de las excarcelaciones en serie, hay decisiones inexplicables en la causa que investiga a Julio De Vido por las obras de Río Turbio, entre otras, y un gran interrogante en la megacausa contra Cristina Kirchner, que en su etapa oral quedó en manos de un fiscal kirchnerista tras una polémica decisión de la Corte.

En síntesis, también en Comodoro Py y en lo más alto de la Justicia hay funcionarios fuera de órbita que buscan sobrevivir a cualquier costo, aferrados a un poder menguante y sin saber a ciencia cierta dónde calienta hoy el sol. Con ese poder, de todos modos, pueden hacer todavía un daño considerable, como lo prueban estos desaguisados que tiñen el curso de las causas que deben juzgar a los responsables de un latrocinio cuyas consecuencias hoy paga el país entero, y en especial los más pobres.

El Gobierno, así como algunos fiscales, han actuado en forma decidida para enderezar lo torcido. De todos modos, esta crisis judicial debería bastar para convencer al Presidente de que las arenas movedizas donde se debaten intereses cruzados de jueces, altos magistrados, abogados sombríos, operadores judiciales y agentes de inteligencia no se pueden dominar mediante la mediación y la transa de operadores propios. Acordar con aquellos entrenados en la traición es perder, tarde o temprano. No queda otra que empezar el paciente saneamiento de lo que se ha convertido en un lastre demasiado pesado para el país.

Las escuchas filtradas de Cristina y su servidor Parrilli son otro ejemplo de lo anterior. Sí, es preciso esclarecer qué oscuros intereses se confabularon para que salieran a la luz. Sin embargo, más allá de esto, hay algo que no se puede obviar: el contenido de esos audios. Ponen sobre la mesa, sin anestesia ni maquillaje, la estatura intelectual y moral de quien fue reina y señora del país durante ocho años. Sin comentarios.













Fuente:www.lanacion.com.ar

CREATIVIDAD-Inteligencia adaptativa, la clave del éxito para los emprendedores, por Sebastián Campanario

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CREATIVIDAD

                   Inteligencia adaptativa, la clave del éxito para los emprendedores



Derivado de la psicología positiva, el concepto alude a la capacidad para asumir los cambios con rapidez, tanto en el mundo empresario como a nivel personal Crédito: Paula Salischiker

Sebastián Campanario

31 de marzo de 2018

Los homenajes que se sucedieron tras la muerte del astrofísico Stephen Hawking, tres semanas atrás, incluyeron rememorar algunas de sus frases más famosas, y también los paralelismos en su vida con la del científico Albert Einstein. Hawking sostuvo una vez que "la inteligencia es la habilidad de adaptarse al cambio". Einstein tuvo un concepto muy similar años antes (aunque hay quienes discuten si realmente lo dijo): "La medida de la inteligencia es la habilidad de cambiar".

Durante décadas, la aproximación más difundida para describir la inteligencia fue la del coeficiente intelectual (IQ, por su sigla en inglés), hasta que en los 90 irrumpió la noción de inteligencia emocional, de la mano de estudios y de best sellers como el de Daniel Goleman. La aceleración en la tasa de cambio que se experimenta en la actualidad y la necesidad de complementar las habilidades humanas con la inteligencia artificial de las máquinas hacen emerger con fuerza un nuevo paradigma: el de la inteligencia adaptativa, medida a través de un coeficiente de adaptación (AQ), un concepto aplicable a personas, empresas y hasta países.

"Si nos definimos por los títulos universitarios, nuestra experiencia laboral, el reconocimiento social, el puesto en un organigrama, estamos en un gran problema para adaptarnos a la era digital: ya el pasado no puede ser usado como punto de referencia para construir el futuro, las respuestas que acumulamos como personas y como sociedad están perdiendo validez", explica Ingrid Astiz, filósofa, programadora y fanática de las metodologías ágiles, que promueven herramientas para cambiar con mayor facilidad.

Astiz, que se mudó recientemente a Barcelona para un proyecto laboral, destaca que "para abrir la cabeza es necesario despojarnos de expectativas y autoexigencias, dejar que el futuro emerja: no podemos planificarlo, ni siquiera podemos imaginarlo con el pensamiento lineal, entonces necesitamos cambiar nuestra relación con el presente y con el futuro, aprender a adaptarnos a lo que sea y -al mismo tiempo- saber pivotear para crear oportunidades. Es decir, el AQ no es ser sumisos, sobreadaptarnos o resignarnos a lo que el mundo nos presenta, sino saber aceptar los hechos y hacer algo innovador con ellos. Es saber decir "sí, me adapto a esto nuevo" y también decir "no, esto no me gusta, esto lo quiero diferente, y haré lo que sea necesario para cambiarlo".

Con menos de 30 años, la ingeniera Luciana Reznik es la CEO de Wolox, una empresa de tecnología que impulsa una estructura horizontal de trabajo en equipo y aprovecha las metodologías ágiles. Al igual que Astiz, Reznik es una "superpivoteadora": "Llamamos ?inteligencia adaptativa' a la intersección entre la inteligencia intelectual que nos brinda análisis y racionalidad; la inteligencia emocional, que nos da propósito y sentido, y la inteligencia intuitiva, que nos da motivación y poder de ejecución", dice Reznik.

Para Reznik, "hoy ya no alcanza con tener una receta, haber leído un libro, memorizado fórmulas y aplicar estos conocimientos. Ahora, los seres humanos y las organizaciones pasamos a ser los encargados de seleccionar, interpretar y manejar la información, y nos comenzamos a diferenciar de las máquinas siendo los emocionales, los capaces de usar el contexto para hacer valoraciones y tomar acciones sobre la base de eso. La tecnología también va en el camino de la IA, en la que intersectan el juicio humano con la automatización hecha por las máquinas".

¿Cuán intensa es la aceleración del cambio que está volviendo a la inteligencia adaptativa más necesaria que nunca? Un par de datos para tener una idea: según el biólogo evolucionista australiano Michael Lee, que viene estudiando la velocidad del proceso de innovación, de aquí a fin de siglo irrumpirán no menos de 80 inventos disruptivos con impacto a la par de los antibióticos, la imprenta, los aviones o Internet.

Un mes atrás, la consultora Innosight reveló que la expectativa de vida de las empresas (medida como tiempo en el que se mantienen en el panel de S&P 500) bajó de 33 años en 1964 a 24 años en la actualidad y caerá -fundamentalmente debido al cambio tecnológico- a 12 años en 2028.

"La sensación es que la adaptación siempre llega tarde, como ocurre con el crecimiento de nuestros hijos", cuenta Mercedes Korin, experiodista y exconsultora en responsabilidad social empresaria que actualmente ayuda a superpivoteadores a navegar mares de cambio encrespados desde su empresa Modo Delta. "Cuando uno siente que empieza a entender a sus hijos o a establecer una lógica de relación con ellos, cambian de etapa y hay que volver a empezar. Algo así sucede con la tecnología: cuando por fin sentimos que la tenemos más o menos clara, todo vuelve a cambiar".

La buena noticia es que, al igual que en neurociencias, se enfatiza la existencia de la "neuroplasticidad", la inteligencia adaptativa también se puede ampliar y entrenar, como un músculo. Estos son los consejos más relevantes o sesiones de stretching que recogió LA NACION de algunos superpivoteadores:

Mala prensa: En el mundo laboral está mal visto cambiar seguido de opinión. La falta de convicción es percibida a menudo como una debilidad. "Pivotear tiene muy mala prensa, hay que luchar de entrada contra eso, porque está lleno de gente controladora", dice el arquitecto Damián Revelli, que fue dueño de bar, empleado, empresario y capacitador; y que vivió en Buenos Aires, Tucumán y Córdoba. Revelli no solo abraza el cambio desde su trayectoria profesional, sino que promueve la inteligencia adaptativa como "producto" desde su actual emprendimiento, Remodelatucasa, desde donde construye viviendas a medida y personalizadas. La receta de Revelli: abandonarse a la intuición, "el área donde está la información más pura".

Switchear personalidades: "Me había identificado fuertemente con ser ?lógica' (trabajaba como programadora) y desconfiaba de todo lo que no pudiese organizar como un algoritmo", cuenta Ingrid Astiz. "Hasta que empecé a meditar y a darme cuenta de que mi mundo interior era más extenso de lo que yo podía intelectualizar, que las identificaciones no eran mi ser y que podía despegarme de ellas como de una prenda de vestir? De a poco empecé a permitirme descubrir otras posibilidades, a permitirme hacer ?cosas raras', e incluso algunas locuras. Hoy creo que para la era digital es necesario contar con múltiples personalidades y poder switchear entre ellas con flexibilidad. Por ejemplo, para adaptarme a algunos cambios, le doy vacaciones a mi personalidad más estructurada mientras dejo a la aventurera que explore en libertad y a la sociable que teja nuevas relaciones. Para subirnos a la era digital, hay momentos en los que necesitamos ser un inconsciente, un temerario, para rechazar las respuestas del pasado y dar saltos de fe sin tener idea de qué pasará luego".

La importancia del eje: En sus múltiples procesos de metamorfosis (fue taxista, masajista y actualmente empresario de distintos rubros), Pablo Mas remarca la importancia de tener un centro o un ancla fuerte para poder pivotear sin perderse. "En mi caso ese centro me lo dio la práctica ininterrumpida de aikido, un arte marcial que tiene una base importante de adaptación y de herramientas para redireccionar lo que viene, algo que pasa todo el tiempo en la vida", cuenta Mas, que meses atrás lanzó en Belgrano Multiespacio27, un lugar abierto para distintos tipos de eventos y combinaciones. En este caso, el arte marcial además de constituir un "centro" resultó un dispositivo de alivio de estrés. "En situaciones que requieren un gran esfuerzo de adaptación, hay que buscar mecanismos que oxigenen, como hacer deporte, un hobby, dormir una siesta, poner los pies sobre el pasto", dice Korin. "Las y los superpivoteadores no dicen: ?Cuando logre haberme adaptado voy a buscar un dispositivo que me alivie', sino que lo buscan y lo activan durante la adaptación, porque tienen conciencia de que ello suma".

Luz, cámara, acción: Korin agrega que un error habitual en procesos de cambio es esperar un disparador para arrancar. "Las personas con alto coeficiente de adaptación, más que buscar un activador, empiezan a actuar y su lógica es ?vamos viendo'. Así como se hace camino al andar, es en la acción (y no en el devaneo mental acerca de cómo debería ser esa acción) donde se va rumbeando, corrigiendo y ajustando", remarca. "No ocultan su temor bajo obstaculizadores disfrazados de mesura, del estilo: ?Estoy pésimo en mi trabajo, pero hasta que no termine la tesis no voy a buscar otra cosa', y por ahí falta un año de cursada y otro de tesis".

Alianzas livianas: La inteligencia adaptativa también está asociada a cierto tipo de relación con los otros. Korin las llama "alianzas livianas", en las cuales se cuenta con otros para entender mejor una situación y trazar soluciones, y no se siente que se pierde si el otro lo cuestiona. Para Astiz, es fundamental "dejarnos transformar por redes internacionales con alto grado de AQ. Desde 2009 que formo parte de la comunidad de metodologías ágiles en desarrollo de software. Se trata de una red de personas de diferentes países con altos niveles de confianza y colaboración, y además vamos trabajando en equipo, nos cuestionamos, nos adaptamos, generamos transformaciones. Quienes no tengan una red similar, les recomiendo que busquen alguna para integrarse. En el mundo digital no hay fronteras, ni nacionalidades, entonces necesitamos ir más allá de nuestra perspectiva territorial, conocer otras formas de pensar y trabajar en equipos multidisciplinarios".

Nuevas mediciones

En un futuro cercano, el "coeficiente de adaptación" requerirá nuevas formas de medición, tanto para personas como para empresas o países, sostiene Natalie Fratto, vicepresidenta de SVB Financial Group.

A nivel estatal, las sociedades nórdicas promueven políticas públicas con un alto coeficiente de adaptación. En una reciente nota de The New York Times, el ministro de Trabajo sueco comentaba: "Muchos empleos están desapareciendo, y nosotros facilitamos entrenamiento y contención social para que las personas encuentren una nueva ocupación. No protegemos los empleos, pero protegemos a los trabajadores". En otros países de Europa, en los EE.UU. y en América Latina, los incentivos son los contrarios.

En la literatura de cambio empresarial hay numerosos casos de firmas con alto AQ, que supieron pivotear a tiempo en épocas de aguas turbulentas. WPP, el megagrupo de comunicación, nació como una compañía de venta de plásticos. Bob Greemberg, el presidente de RG/A (una firma de innovación digital), reinventa su empresa cada nueve años: empezó haciendo títulos animados para películas de Hollywood. En la Argentina, el unicornio Globant se define como una "empresa plastilina", que fue cambiando su foco inicial hasta superar los mil millones de dólares de valuación. Y en su momento FATE pasó de la construcción de neumáticos a calculadoras y luego a aluminio. Fratto especula con que de aquí a pocos años habrá tests estandarizados de capacidad de adaptación, que serán los que más ponderarán a la hora de conseguir un trabajo o financiamiento para un proyecto. Tal vez -imagina-, en un futuro tipo Black Mirror, los médicos prescribirán neuroestimuladores que permitirán que aumentemos nuestro AQ de manera artificial.

Es que a veces la voluntad no alcanza, y la economía del comportamiento acumula cientos de estudios que muestran lo poderoso que es el "sesgo al statu quo" o la resistencia al cambio. "Aunque los humanos somos la especie que más diversidad de cambios estratégicos tenemos a nuestra disposición, a menudo preferimos la certidumbre de lo obsoleto (lo malo conocido), como si sostener la falta de cambio no tuviese un costo", explica Korin. "Hay un lugar -agrega- de alta certidumbre: el fondo de una fosa marina, o sea, el fondo del mar: total certidumbre porque no varía la luz ni la temperatura. Pero si estamos allí nos encontramos en un lugar frío y oscuro. En la superficie, en cambio, hay variación de luz y de temperatura, favorecedoras de la vida".





Fuente:www.lanacion.com.ar

¡FELICES PASCUAS!-2018-HAPPY EASTER!

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            ¡FELICES PASCUAS! HAPPY EASTER!















FE, FELICIDAD
ESPERANZA, ENTREGA
LIBERTAD, LEALTAD
INTEGRIDAD, INOCENCIA
CALIDEZ, CANDOR
EMPATÍA, ENTENDIMIENTO
SOLIDARIDAD, SENCILLEZ
















PASIÓN, PACIENCIA
AMOR, ALEGRÍA
SENTIMIENTOS, SEGURIDAD
CAPACIDAD, CORAJE
UNIDAD, UNIVERSALIDAD
ATENCIÓN, AUTORIDAD
SANTIDAD, SILENCIOS

Por Clara M.O.Moras

















Fuente:Google Images/Acróstico por Clara Moras

Monday, March 26, 2018

BUS/WK/GINT-TED TALKS-Why you should know how much your coworkers get paid, David Burkus,TEDxUniversityofNevada

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David Burkus,TEDxUniversityofNevada

Why you should know how much your coworkers get paid


How much do you get paid? How does it compare to the people you work with? You should know, and so should they, says management researcher David Burkus. In this talk, Burkus questions our cultural assumptions around keeping salaries secret and makes a compelling case for why sharing them could benefit employees, organizations and society.

January 2016







Transcript:


How much do you get paid? Don't answer that out loud. But put a number in your head. Now: How much do you think the person sitting next to you gets paid? Again, don't answer out loud.
At work, how much do you think the person sitting in the cubicle or the desk next to you gets paid? Do you know? Should you know?
Notice, it's a little uncomfortable for me to even ask you those questions. But admit it -- you kind of want to know. Most of us are uncomfortable with the idea of broadcasting our salary. We're not supposed to tell our neighbors, and we're definitely not supposed to tell our office neighbors. The assumed reason is that if everybody knew what everybody got paid, then all hell would break loose. There'd be arguments, there'd be fights, there might even be a few people who quit. But what if secrecy is actually the reason for all that strife? And what would happen if we removed that secrecy? What if openness actually increased the sense of fairness and collaboration inside a company? What would happen if we had total pay transparency?
For the past several years, I've been studying the corporate and entrepreneurial leaders who question the conventional wisdom about how to run a company. And the question of pay keeps coming up. And the answers keep surprising.
It turns out that pay transparency -- sharing salaries openly across a company -- makes for a better workplace for both the employee and for the organization. When people don't know how their pay compares to their peers', they're more likely to feel underpaid and maybe even discriminated against. Do you want to work at a place that tolerates the idea that you feel underpaid or discriminated against? But keeping salaries secret does exactly that, and it's a practice as old as it is common, despite the fact that in the United States, the law protects an employee's right to discuss their pay.
In one famous example from decades ago, the management of Vanity Fair magazine actually circulated a memo entitled: "Forbidding Discussion Among Employees of Salary Received." "Forbidding" discussion among employees of salary received. Now that memo didn't sit well with everybody. New York literary figures Dorothy Parker, Robert Benchley and Robert Sherwood, all writers in the Algonquin Round Table, decided to stand up for transparency and showed up for work the next day with their salary written on signs hanging from their neck.
Imagine showing up for work with your salary just written across your chest for all to see.
But why would a company even want to discourage salary discussions? Why do some people go along with it, while others revolt against it? It turns out that in addition to the assumed reasons, pay secrecy is actually a way to save a lot of money. You see, keeping salaries secret leads to what economists call "information asymmetry." This is a situation where, in a negotiation, one party has loads more information than the other. And in hiring or promotion or annual raise discussions, an employer can use that secrecy to save a lot of money. Imagine how much better you could negotiate for a raise if you knew everybody's salary.
Economists warn that information asymmetry can cause markets to go awry. Someone leaves a pay stub on the copier, and suddenly everybody is shouting at each other. In fact, they even warn that information asymmetry can lead to a total market failure. And I think we're almost there. Here's why: first, most employees have no idea how their pay compares to their peers'. In a 2015 survey of 70,000 employees, two-thirds of everyone who is paid at the market rate said that they felt they were underpaid. And of everybody who felt that they were underpaid, 60 percent said that they intended to quit, regardless of where they were -- underpaid, overpaid or right at the market rate. If you were part of this survey, what would you say? Are you underpaid? Well, wait -- how do you even know, because you're not allowed to talk about it?
Next, information asymmetry, pay secrecy, makes it easier to ignore the discrimination that's already present in the market today. In a 2011 report from the Institute for Women's Policy Research, the gender wage gap between men and women was 23 percent. This is where that 77 cents on the dollar comes from. But in the Federal Government, where salaries are pinned to certain levels and everybody knows what those levels are, the gender wage gap shrinks to 11 percent -- and this is before controlling for any of the factors that economists argue over whether or not to control for.
If we really want to close the gender wage gap, maybe we should start by opening up the payroll. If this is what total market failure looks like, then openness remains the only way to ensure fairness.
Now, I realize that letting people know what you make might feel uncomfortable, but isn't it less uncomfortable than always wondering if you're being discriminated against, or if your wife or your daughter or your sister is being paid unfairly? Openness remains the best way to ensure fairness, and pay transparency does that.
That's why entrepreneurial leaders and corporate leaders have been experimenting with sharing salaries for years. Like Dane Atkinson. Dane is a serial entrepreneur who started many companies in a pay secrecy condition and even used that condition to pay two equally qualified people dramatically different salaries, depending on how well they could negotiate. And Dane saw the strife that happened as a result of this. So when he started his newest company, SumAll, he committed to salary transparency from the beginning. And the results have been amazing. And in study after study, when people know how they're being paid and how that pay compares to their peers', they're more likely to work hard to improve their performance, more likely to be engaged, and they're less likely to quit.
That's why Dane's not alone. From technology start-ups like Buffer, to the tens of thousands of employees at Whole Foods, where not only is your salary available for everyone to see, but the performance data for the store and for your department is available on the company intranet for all to see.
Now, pay transparency takes a lot of forms. It's not one size fits all. Some post their salaries for all to see. Some only keep it inside the company. Some post the formula for calculating pay, and others post the pay levels and affix everybody to that level. So you don't have to make signs for all of your employees to wear around the office. And you don't have to be the only one wearing a sign that you made at home. But we can all take greater steps towards pay transparency. For those of you that have the authority to move forward towards transparency: it's time to move forward. And for those of you that don't have that authority: it's time to stand up for your right to.
So how much do you get paid? And how does that compare to the people you work with? You should know. And so should they.
Thank you.



Source:www.ted.com

SOC/POL/GINT-TED TALKS-William Ury:The walk from "no" to "yes", TEDxMidwest

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William Ury, TEDxMidwest

The walk from "no" to "yes"


William Ury, author of "Getting to Yes," offers an elegant, simple (but not easy) way to create agreement in even the most difficult situations -- from family conflict to, perhaps, the Middle East.

October 2010








Transcript:


Well, the subject of difficult negotiation reminds me of one of my favorite stories from the Middle East, of a man who left to his three sons, 17 camels. To the first son, he left half the camels; to the second son, he left a third of the camels; and to the youngest son, he left a ninth of the camels. The three sons got into a negotiation -- 17 doesn't divide by two. It doesn't divide by three. It doesn't divide by nine. Brotherly tempers started to get strained. Finally, in desperation, they went and they consulted a wise old woman. The wise old woman thought about their problem for a long time, and finally she came back and said, "Well, I don't know if I can help you, but at least, if you want, you can have my camel." So then, they had 18 camels. The first son took his half -- half of 18 is nine. The second son took his third -- a third of 18 is six. The youngest son took his ninth -- a ninth of 18 is two. You get 17. They had one camel left over. They gave it back to the wise old woman.
Now, if you think about that story for a moment, I think it resembles a lot of the difficult negotiations we get involved in. They start off like 17 camels, no way to resolve it. Somehow, what we need to do is step back from those situations, like that wise old woman, look at the situation through fresh eyes and come up with an 18th camel. Finding that 18th camel in the world's conflicts has been my life passion.
I basically see humanity a bit like those three brothers. We're all one family. We know that scientifically, thanks to the communications revolution, all the tribes on the planet -- all 15,000 tribes -- are in touch with each other. And it's a big family reunion. And yet, like many family reunions, it's not all peace and light. There's a lot of conflict, and the question is: How do we deal with our differences? How do we deal with our deepest differences, given the human propensity for conflict and the human genius at devising weapons of enormous destruction? That's the question.
As I've spent the last better part of three decades, almost four, traveling the world, trying to work, getting involved in conflicts ranging from Yugoslavia to the Middle East to Chechnya to Venezuela -- some of the most difficult conflicts on the face of the planet -- I've been asking myself that question. And I think I've found, in some ways, what is the secret to peace. It's actually surprisingly simple. It's not easy, but it's simple. It's not even new. It may be one of our most ancient human heritages. The secret to peace is us. It's us who act as a surrounding community around any conflict, who can play a constructive role.
Let me give you just a story, an example. About 20 years ago, I was in South Africa, working with the parties in that conflict, and I had an extra month, so I spent some time living with several groups of San Bushmen. I was curious about them, about the way in which they resolve conflict. Because, after all, within living memory, they were hunters and gatherers, living pretty much like our ancestors lived for maybe 99 percent of the human story. And all the men have these poison arrows that they use for hunting -- absolutely fatal. So how do they deal with their differences? Well, what I learned is, whenever tempers rise in those communities, someone goes and hides the poison arrows out in the bush, and then everyone sits around in a circle like this, and they sit and they talk and they talk. It may take two days, three days, four days, but they don't rest until they find a resolution or better yet -- a reconciliation. And if tempers are still too high, then they send someone off to visit some relatives, as a cooling-off period.
Well, that system is, I think, probably the system that kept us alive to this point, given our human tendencies. That system, I call "the third side." Because if you think about it, normally when we think of conflict, when we describe it, there's always two sides -- it's Arabs versus Israelis, labor versus management, husband versus wife, Republicans versus Democrats. But what we don't often see is that there's always a third side, and the third side of the conflict is us, it's the surrounding community, it's the friends, the allies, the family members, the neighbors. And we can play an incredibly constructive role.
Perhaps the most fundamental way in which the third side can help is to remind the parties of what's really at stake. For the sake of the kids, for the sake of the family, for the sake of the community, for the sake of the future, let's stop fighting for a moment and start talking. Because, the thing is, when we're involved in conflict, it's very easy to lose perspective. It's very easy to react. Human beings -- we're reaction machines. And as the saying goes, when angry, you will make the best speech you will ever regret.
And so the third side reminds us of that. The third side helps us go to the balcony, which is a metaphor for a place of perspective, where we can keep our eyes on the prize.
Let me tell you a little story from my own negotiating experience. Some years ago, I was involved as a facilitator in some very tough talks between the leaders of Russia and the leaders of Chechnya. There was a war going on, as you know. And we met in the Hague, in the Peace Palace, in the same room where the Yugoslav war-crimes tribunal was taking place. And the talks got off to a rather rocky start when the vice president of Chechnya began by pointing at the Russians and said, "You should stay right here in your seats, because you're going to be on trial for war crimes." And then he turned to me and said, "You're an American. Look at what you Americans are doing in Puerto Rico." And my mind started racing, "Puerto Rico? What do I know about Puerto Rico?" I started reacting.
But then, I tried to remember to go to the balcony. And then when he paused and everyone looked at me for a response, from a balcony perspective, I was able to thank him for his remarks and say, "I appreciate your criticism of my country and I take it as a sign that we're among friends and can speak candidly to one another."
"And what we're here to do is not to talk about Puerto Rico or the past. We're here to see if we can figure out a way to stop the suffering and the bloodshed in Chechnya." The conversation got back on track. That's the role of the third side, to help the parties go to the balcony.
Now let me take you, for a moment, to what's widely regarded as the world's most difficult conflict, or the most impossible conflict, the Middle East. Question is: where's the third side there? How could we possibly go to the balcony? Now, I don't pretend to have an answer to the Middle East conflict, but I think I've got a first step -- literally, a first step -- something that any one of us could do as third-siders. Let me just ask you one question first. How many of you in the last years have ever found yourself worrying about the Middle East and wondering what anyone could do? Just out of curiosity, how many of you? OK, so the great majority of us. And here, it's so far away. Why do we pay so much attention to this conflict? Is it the number of deaths? There are a hundred times more people who die in a conflict in Africa than in the Middle East. No, it's because of the story, because we feel personally involved in that story. Whether we're Christians, Muslims or Jews, religious or non-religious, we feel we have a personal stake in it.
Stories matter; as an anthropologist, I know that. Stories are what we use to transmit knowledge. They give meaning to our lives. That's what we tell here at TED, we tell stories. Stories are the key. And so my question is -- yes, let's try and resolve the politics there in the Middle East, but let's also take a look at the story. Let's try to get at the root of what it's all about. Let's see if we can apply the third side to it. What would that mean? What is the story there?
Now, as anthropologists, we know that every culture has an origin story. What's the origin story of the Middle East? In a phrase, it's: Four thousand years ago, a man and his family walked across the Middle East, and the world has never been the same since. That man, of course, was Abraham. And what he stood for was unity, the unity of the family; he's the father of us all. But it's not just what he stood for, it's what his message was. His basic message was unity too, the interconnectedness of it all, the unity of it all. And his basic value was respect, was kindness toward strangers. That's what he's known for, his hospitality. So in that sense, he's the symbolic third side of the Middle East. He's the one who reminds us that we're all part of a greater whole. Now, think about that for a moment.
Today, we face the scourge of terrorism. What is terrorism? Terrorism is basically taking an innocent stranger and treating them as an enemy whom you kill in order to create fear. What's the opposite of terrorism? It's taking an innocent stranger and treating them as a friend whom you welcome into your home, in order to sow and create understanding or respect, or love.
So what if, then, you took the story of Abraham, which is a third-side story, what if that could be -- because Abraham stands for hospitality -- what if that could be an antidote to terrorism? What if that could be a vaccine against religious intolerance? How would you bring that story to life? Now, it's not enough just to tell a story. That's powerful, but people need to experience the story. They need to be able to live the story. How would you do that? And that was my thinking of how would you do that. And that's what comes to the first step here. Because the simple way to do that is: you go for a walk. You go for a walk in the footsteps of Abraham. You retrace the footsteps of Abraham. Because walking has a real power. You know, as an anthropologist, walking is what made us human. It's funny -- when you walk, you walk side-by-side, in the same common direction. Now if I were to come to you face-to-face and come this close to you, you would feel threatened. But if I walk shoulder-to-shoulder, even touching shoulders, it's no problem. Who fights while they walk? That's why in negotiations, often, when things get tough, people go for walks in the woods.
So the idea came to me of, what about inspiring a path, a route -- think the Silk Route, think the Appalachian Trail -- that followed in the footsteps of Abraham? People said, "That's crazy. You can't. You can't retrace the footsteps of Abraham -- it's too insecure, you've got to cross all these borders, it goes across 10 different countries in the Middle East, because it unites them all." And so we studied the idea at Harvard. We did our due diligence. And then a few years ago, a group of us, about 25 of us from 10 different countries, decided to see if we could retrace the footsteps of Abraham, going from his initial birthplace in the city of Urfa in Southern Turkey, Northern Mesopotamia. And we then took a bus and took some walks and went to Harran, where, in the Bible, he sets off on his journey. Then we crossed the border into Syria, went to Aleppo, which, turns out, is named after Abraham. We went to Damascus, which has a long history associated with Abraham. We then came to Northern Jordan, to Jerusalem -- which is all about Abraham -- to Bethlehem, and finally, to the place where he's buried, in Hebron. So effectively, we went from womb to tomb. We showed it could be done. It was an amazing journey.
Let me ask you a question. How many of you have had the experience of being in a strange neighborhood or strange land, and a total stranger, perfect stranger, comes up to you and shows you some kindness -- maybe invites you into their home, gives you a drink, gives you a coffee, gives you a meal? How many of you have ever had that experience? That's the essence of the Abraham Path. That's what you discover as you go into these villages in the Middle East where you expect hostility, and you get the most amazing hospitality, all associated with Abraham: "In the name of Father Ibrahim, let me offer you some food." So what we discovered is that Abraham is not just a figure out of a book for those people; he's alive, he's a living presence.
And to make a long story short, in the last couple of years now, thousands of people have begun to walk parts of the path of Abraham in the Middle East, enjoying the hospitality of the people there. They've begun to walk in Israel and Palestine, in Jordan, in Turkey, in Syria. It's an amazing experience. Men, women, young people, old people -- more women than men, actually, interestingly.
For those who can't walk, who are unable to get there right now, people started to organize walks in cities, in their own communities. In Cincinnati, for instance, they organized a walk from a church to a mosque to a synagogue and all had an Abrahamic meal together. It was Abraham Path Day. In São Paulo, Brazil, it's become an annual event for thousands of people to run in a virtual Abraham Path Run, uniting the different communities. The media love it; they really adore it. They lavish attention on it because it's visual and it spreads the idea, this idea of Abrahamic hospitality, of kindness towards strangers. And just a couple weeks ago, there was an NPR story on it. Last month, there was a piece in the Manchester Guardian about it, two whole pages. And they quoted a villager who said, "This walk connects us to the world." He said, "It was like a light that went on in our lives -- it brought us hope." And so that's what it's about.
But it's not just about psychology; it's about economics. Because as people walk, they spend money. And this woman right here, Um Ahmad, is a woman who lives on the path in Northern Jordan. She's desperately poor. She's partially blind, her husband can't work, she's got seven kids. But what she can do is cook. And so she's begun to cook for some groups of walkers who come through the village and have a meal in her home. They sit on the floor -- she doesn't even have a tablecloth. She makes the most delicious food, that's fresh from the herbs in the surrounding countryside. And so more and more walkers have come, and lately she's begun to earn an income to support her family. And so she told our team there, she said, "You have made me visible in a village where people were once ashamed to look at me." That's the potential of the Abraham Path.
There are literally hundreds of those kinds of communities across the Middle East, across the path. The potential is basically to change the game. And to change the game, you have to change the frame, the way we see things -- to change the frame from hostility to hospitality, from terrorism to tourism. And in that sense, the Abraham Path is a game-changer.
Let me just show you one thing. I have a little acorn here that I picked up while I was walking on the path earlier this year. Now, the acorn is associated with the oak tree, of course -- grows into an oak tree, which is associated with Abraham. The path right now is like an acorn; it's still in its early phase. What would the oak tree look like? When I think back to my childhood, a good part of which I spent, after being born here in Chicago, I spent in Europe. If you had been in the ruins of, say, London in 1945, or Berlin, and you had said, "Sixty years from now, this is going to be the most peaceful, prosperous part of the planet," people would have thought you were certifiably insane. But they did it, thanks to a common identity, Europe, and a common economy. So my question is, if it can be done in Europe, why not in the Middle East? Why not, thanks to a common identity, which is the story of Abraham, and thanks to a common economy that would be based, in good part, on tourism?
So let me conclude, then, by saying that in the last 35 years, as I've worked in some of the most dangerous, difficult and intractable conflicts around the planet, I have yet to see one conflict that I felt could not be transformed. It's not easy, of course. But it's possible. It was done in South Africa. It was done in Northern Ireland. It could be done anywhere. It simply depends on us. It depends on us taking the third side. So let me invite you to consider taking the third side, even as a very small step. We're about to take a break in a moment. Just go up to someone who's from a different culture, a different country, a different ethnicity -- some difference -- and engage them in a conversation. Listen to them. That's a third-side act. That's walking Abraham's Path. After a TED Talk, why not a TED Walk?
So let me just leave you with three things. One is, the secret to peace is the third side. The third side is us. Each of us, with a single step, can take the world, can bring the world a step closer to peace. There's an old African proverb that goes: "When spiderwebs unite, they can halt even the lion." If we're able to unite our third-side webs of peace, we can even halt the lion of war.
Thank you very much.




Source:www.ted.com

Saturday, March 24, 2018

EDUC/GINT-What is an APIBA SIG?

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What is an APIBA SIG?

APIBAvideos

Published on Mar 28, 2017

APIBA SIGs are Special Interest Groups. For more info, visit:

http://apiba.org.ar
























Fuente/Source:www.youtube.com

La columna de Lanata-El escándalo Facebook y la transformación de los medios,por Jorge Lanata

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La columna de Lanata

El escándalo Facebook y la transformación de los medios

Las redes sociales tardan menos de 3 horas en cubrir el mundo con un rumor no confirmado.


Jorge Lanata


El escándalo de Facebook quizá marque un hito en la historia de la era de transición tecnológica. Estamos en la infancia de internet y en esta infancia, como hemos dicho en otras oportunidades, la tecnología encontró respuestas a preguntas que la filosofía aún no se había formulado. Para dar un ejemplo: la industria del disco entró en crisis con la aparición de las llamadas redes p to p (persona a persona), las ediciones digitales de los discos podían copiarse sin ser compradas. Las personas compartían bibliotecas y el hecho casual de prestar un disco se había multiplicado por cientos de millones.

Frente a la quiebra, la respuesta “filosófica” del mercado fue la aparición de iTunes y otras aplicaciones que acabaron con la venta tradicional del disco y la cambiaron por la venta de un tema. Esto trajo aparejada la desaparición casi total de los soportes clásicos (cd, etc) y un cambio en el esquema de negocios. Sin filosofía que lo soporte, el mercado de internet es la aplicación más absoluta del capitalismo desnudo: ni el viejo Adam Smith lo hubiera soñado. La economía digital se uberizó: la tarifa normal es un dólar pero con tormenta es cuatro y en medio de un terremoto 1.500.

Tomando al cliqueo como único indicador del éxito (¿cómo mensurar el prestigio?) los diarios se “uberizaron”: si un editor debe elegir entre la noticia de un político que hizo el amor con un cerdo o una reunión del G20 ¿cual pondrá en la tapa?. Las noticias falsas –fake news- se leen mucho más que las verdaderas y, obviamente, influyen más en el circuito informativo, reemplazado en estos tiempos por la viralización. La imagen, como ya demostró la televisión hace décadas, tiene más fuerza que el contendido: si Einstein lleva puesta una camisa hawaiana será “un viejito con camisa hawaiana”, poco importa lo que diga.

Hasta ahora las grandes “primicias” de internet (el Informe Starr durante el caso Lewinsky o los Wikileaks) necesitaron de los diarios para su difusión en el mundo. La red buscó en ellos una credibilidad de la que carecía. Pero ya no es así. Los diarios juegan tiempo de descuento hasta quedar convertidos en objetos curiosos como el teléfono a disco y hoy las redes sociales tardan poco menos de tres horas en cubrir el mundo con un rumor no confirmado.

Los medios tradicionales, por paradoja, contribuyeron a su propio suicidio: es cada vez más común que la opinión de veinte o cien personas se transforme en una sección del noticiero. ”Veamos que dice twitter”, anuncia el locutor. Dos millones ven en pantalla la opinión de cinco. Esos cinco, para colmo, pueden ser anónimos, con lo que Astiz, por ejemplo, puede firmar como @Madreteresa. El mayor difusor mundial de información periodística y comercializador de la mitad de la publicidad mundial –Google, claro, la otra mitad es de Facebook- se niega a ser visto como un medio de comunicación y sólo se presenta como un distribuidor.

La opción no es inocente: si fuera un medio tendría responsabilidad sobre lo que transporta. ¿Por qué es un medio? Porque informa (aunque sean noticias ajenas), las edita (prioriza su importancia y da valor a esas posiciones al punto que las vende). Internet es indudablemente un medio. Peor aún: es, quizás, el único medio que nos quede en unas décadas, el que sintetice a la radio, la tv, el cine documental, los diarios y las revistas. Es cierto que aún publicamos diarios del siglo XIX en el XXI, pero falta poco para que eso cambie.

Esta semana nos enfrentó a dos noticias: la manipulación electoral de Facebook y una particular radiografia del “trolleo” en Twitter Argentina publicada por Amnistía Internacional. Una aclaración innecesaria: las máquinas no tienen moral. La moral es de las personas que las manejan; en esta polémica no hay nada bueno ni malo en sí mismo, la red no es mala o buena en sí, como no lo es el teléfono.

Pero las redes son mucho más que un teléfono y las conversaciones no son privadas: es un teléfono con un altoparlante mundial y aquí estamos hablando del proveedor del altoparlante y de su influencia dirigida a determinados oídos. La primera reacción de los medios tradicionales a las redes fue de asombro. Por primera vez nosotros, los tipos de los medios,escuchábamos al publico en vivo y en directo. ”Las redes sociales terminaron con la impunidad de algunos periodistas” sostuvo Santiago García esta semana en Lanata sin filtro. García fue aplaudido en el microclima de la red y lo que dijo es verdadero. Pero no es lo único que hicieron. Alguna vez sostuve “Twitter es la puerta de un baño público”, dando a entender que la idea de ser una piedra en una multitud anónima permite decir a cualquiera cualquier cosa. ¿Y cómo diferenciás a @globito21 de @tiburon79?. Es cierto: también nos cabe a los medios la estupidez de tomarnos en serio cualquier cosa.

Ese ambiente propicio fue el que facilitó el desembarco de los “bots” y los “trolls”. Los “bots” son eso, robots que reaccionan frente a palabras convenientemente tageadas. Los “trolls” son personas: tristes empleados públicos de distintos estados o privados que cumplen un horario y difaman a medida. ”Me di cuenta de que nunca me respondían los sábados y domingos -me dijo en la radio el gran Alfredo Casero-entonces el lunes le twité a Nilda Garre diciéndole que estaba rodeada de vagos”.

Fuentes consultadas por el autor de esta columna sostienen que, en la actualidad, el 30% del tráfico de twitter está generado por bots y trolls. Este dato indigna a los auténticos twitteros, autoconvencidos de ser una especie de llaneros solitarios, pero con la cobardía necesaria para llevar un anónimo antifaz. Así se gestó un fenómeno tan inédito como las propiedas redes: la composición falaz de la opinión pública.

La clase maestra fue dada por Facebook en Estados Unidos,a través de la compañía británica Cambridge Analityca: con 277.000 cuentas directas llegaron a 50 millones de personas en todo el mundo con mensajes políticos personalizados, basados en sus gustos, amigos, compras y relaciones.Este escándalo político permitió poner luz sobre el verdadero capital de las redes: los datos personales que les damos. Si una empresa busca personas entre 40 y 50 que salgan a pescar los fines de semana entre abril y junio,pueden encontrarlos.El valor de ese target específico en publicidad es inestimable. Y la política no iba a perdérselo.




Fuente:www.clarin.com

PROPIEDADES-Qué tener en cuenta a la hora de mudarse a una casa, por Silvina Vitale

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PROPIEDADES

Qué tener en cuenta a la hora de mudarse a una casa



La decisión de dejar un departamento suele estar motivada por la búsqueda de una mayor intimidad, espacios al aire libre y ambientes más amplios; las claves para la elección
Crédito: Shutterstock

Silvina Vitale

24 de marzo de 2018

Después de vivir durante muchos años en un departamento, el sueño de una casa atrae en especial a quienes ven en este tipo de propiedades un oasis en medio de la ciudad y la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida. "La casa es un traje a medida", comienza la charla con la nación Pablo Tesler, de Tesler Propiedades. Sentir "el flechazo" en el momento de cerrar la operación es clave.

Ahora bien, cuáles son los puntos que debe considerar quien "hace el cambiazo" por primera vez. La ubicación es prioridad. "Se evalúa la cercanía a los colegios, lugares de trabajo, a la casa de familiares, centros de salud, centros comerciales y el acceso al transporte público", enumera Analía Greco, broker senior de la división residencial L. J. Ramos. "Obviamente, estos factores generan una mayor demanda del producto y por ende las casas que reúnen varios de estos requisitos levantan su cotización", aclara Ignacio Seri, socio gerente de Tizado y agrega que están quienes "prefieren las zonas residenciales exclusivas que siempre mantienen su valor incluso en momentos de crisis".

Otra variable es la zonificación, es decir analizar si la casa se encuentra en una zona residencial o mixta - con oferta comercial- ; y estar al tanto de cuáles son los usos permitidos en esa área. Estos datos permitirán conocer las posibilidades de que construya un local o un depósito en las inmediaciones. Para evitar sorpresas, hay que averiguar qué plantea y permite el Código de Planeamiento Urbano que rige en la ciudad de Buenos Aires. Otro punto clave es la seguridad: si hay edificios en la zona con vigilancia o si hay garitas en las cuadras de los alrededores; independientemente de las medidas adicionales como la instalación de alarmas y cámaras.

Después hay otros factores que tienen que ver con la luminosidad, si cuenta con espacios verdes o libres como puede ser un patio o una terraza y su orientación -las preferidas son el Noreste y Noroeste favorecidas por la luz solar-. También hay que tener en cuenta el estado de conservación y antigüedad, estar atentos a los problemas de humedad y verificar qué tipo de calefacción tiene la casa, si existen calderas, si dispone de aire acondicionado, cómo es la presión de agua de las cañerías y si posee termotanques de alta recuperación.

Los papeles al día son fundamentales. Deben contar con el plano de mensura aprobado. Es importante chequear que la superficie real construida se corresponda con la que figura en la documentación aprobada.

Un análisis aparte merece la evaluación de los puntos a favor y en contra de cambiar un departamento por una casa. En las propiedades horizontales, el propietario suele contar con un lote propio por lo que tiene mayor intimidad y menor contacto con los vecinos, además de espacios al aire libre como un jardín o un patio y una terraza.




Vivir en el verde. Optar por una casa ubicada fuera de la Capital permite, por la misma inversión, hasta triplicar los metros de un departamento

La mayor amplitud en los ambientes y la libertad de hacer reformas sin consultar a nadie son otras ventajas. Por otra parte, al ponderar el costo, si se comparan los metros cubiertos de una casa contra metros cubiertos de un departamento correspondientes a un mismo segmento, y sin tener en cuenta el patio o jardín de una casa, el precio disminuye entre 30 y 35 por ciento. Como contrapunto, por lo general, el costo de mantenimiento es mayor tanto interno como externo -jardines-y los impuestos suelen ser más elevados. La falta de seguridad es otro riesgo porque las propiedades ubicadas en barrios abiertos están más expuestas a hechos delictivos y hay que contemplar el pago mensual del servicio -desde alarmas y cámaras hasta el pago en comunidad de personal de las garitas-. Además en cuanto a la forma de vida, las vacaciones suelen ser un problema por el temor que genera dejar la casa sola. Los departamentos, por su parte, suelen ser más seguros y tienen un menor costo de mantenimiento y un servicio de encargado o una administración que se encarga de la solución de problemas comunes a diferencia de una casa donde el dueño no solo debe disponer del dinero para un arreglo sino que además debe tener el tiempo para gestionarlos. "Las consultas por servicios de mudanzas y refacciones crecieron en 2017 y, en general, los usuarios no consideran los costos asociados al momento de adquirir o alquilar una nueva propiedad", reconoce Matías Recchia cofundador y CEO de IguanaFix y afirma que algunas de las reformas más comunes son los arreglos de plomería que demandan desde $34.300 -en una casa- y la instalación eléctrica que se estima desde $900 por boca o tomacorriente. La pintura tiene un costo desde $220 por metro cuadrado de látex y $280 en el caso de que el esmalte sea satinado. El precio de instalar pisos oscila en $25.000 y $30.000 por espacio, la reforma del baño entre $46.000 y $56.000, y la de la cocina, desde $66.000.

Con respecto al costo general, el metraje es determinante: en el caso de un departamento de un ambiente el gasto se estima desde $6800; en dos, $8900 y en tres $10.700, según datos relevados por IguanaFix, la plataforma especializada en servicios on demand para casas, autos y empresas en América Latina que, junto a sus más de 50 empresas y profesionales que componen la categoría de mudanzas, estandarizó el costo del servicio que implica el embalaje, el traslado y la descarga de los bienes en una mudanza incluyendo la bajada por soga o por escaleras en el caso de que sea necesario.

El oasis más elegido

A la hora de decidir la ubicación, es interesante el dato que en zona Norte 90 por ciento de las ventas son de casas, mientras que en la Capital Federal la proporción se invierte: se venden 80 por ciento de departamentos y 20 por ciento de casas. "A zona Norte llega mucha gente de la Capital, que busca casas para estar cerca del río, o también quien está dando la vuelta de Nordelta porque tiene a los chicos en la facultad y busca estar más cerca de sus lugares de estudio o con acceso directo a medios de transporte", relata Harry Marples, director de sucursal Norte de L.J. Ramos. El 38 por ciento de los que compran casas entre Vicente López y Tigre viene de Capital Federal, 16 por ciento de Nordelta y el resto son de la zona. Por lo general, la oferta de casas que más se venden poseen tickets que varían entre US$300.000 y US$480.000, y suelen estar bien ubicadas: cerca del eje de la avenida Libertador, en Las Lomas, La Horqueta, en el Bajo de San Isidro, Beccar, San Fernando y Punta Chica. "El cambio es buen negocio porque por US$300.000 y US$400.000 que son los valores a los que se vende un departamento de categoría en Capital, se puede acceder a un lote de 400 metros con una propiedad de 250 cubiertos. Este tipo de propuesta se coloca en tres meses", explica Marples y agrega que lo que no se está moviendo en la zona son las propiedades de más de US$700.000. Uno de los puntos que más tienen en cuenta los compradores a la hora de mudarse al Norte es el equilibrio visual entre lo construido y lo que queda libre de lote. "Por lo general tienen en cuenta que no esté toda la propiedad construida y que queden espacios verdes", finaliza Grecco.






Fuente:www.lanacion.com.ar

La vejez. Drama y tarea, pero también una oportunidad, por Santiago Kovadloff

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