Monday, January 2, 2012

Animate a donar sangre

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Animate a donar sangre


No se trata de hacerlo solamente cuando un familiar o amigo lo necesita, podés dar sangre voluntariamente y conectarte con tu generosidad

















- Foto: Corbis



Por Noelia Veltri


Donar sangre es uno de esos actos de la vida que te dejan con la sensación de haber hecho algo por alguien. Es realmente una acción desinteresada, y eso te llena de energía. Sin embargo, la mayoría de nosotras lo hacemos menos de lo que podríamos. ¿Por qué? Básicamente, porque vamos a donar, por lo general, cuando lo necesita un familiar o amigo.

Por eso, está bueno que sepas que podés ser "donante habitual", es decir, ir regularmente a los bancos de sangre y donar para que la sangre quede "reservada" y pueda ser dividida -plasma, plaquetas, sangre- y utilizada para más de una persona.

Requisitos

Este procedimiento, en principio, es completamente seguro, no podés contagiarte ningún tipo de enfermedad o virus. Para que así sea, los donantes, que deben ser de entre 18 y 65 años, tienen que estar libres de antecedentes personales de hepatitis viral, alteraciones en el funcionamiento del corazón o haber tenido enfermedades que puedan ser transmitidas por medio de la sangre. Incluso no te podés presentar si tuviste en esos días síntomas como diarrea, dolor de garganta o fiebre ni si tomaste aspirina, antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios durante esa semana y/o la anterior. Además, no se puede estar anémica ni embarazada, y un requisito clave es pesar más de 50 kilos.

Lo bueno es que, a diferencia de las extracciones normales (las que se hacen cuando el médico te pide un análisis), no hace falta que estés en ayunas. Además, en muchos lugares puede hacerse en horario extendido, con lo cual no es necesario que te levantes muy temprano o llegues tarde al trabajo.

El procedimiento

Está bueno que te enteres un poco más sobre el camino que deben hacer vos y tu sangre para poder ayudar a otros. Lo primero, es acercarse a uno de los tantos bancos que vas a ver en esta nota. Una vez hecho eso y habiéndote tomado todos tus datos, los responsables del lugar te van a dar un formulario en el cual tenés que completar una serie de preguntas. No te asustes, pero son muchas.

La idea es que vos consignes todo lo que creas importante respecto a tu salud: enfermedades que tuviste o creés tener, hábitos, antecedentes familiares, etc. Una vez cumplida esa burocracia, entrás en un consultorio en donde tenés una entrevista personal con un médico o médica. Ahí reconfirman los datos que pusiste en el formulario y amplían lo que consideren necesario.Después, pasás directo a la sala y te acomodás en sillones para que se realice la extracción, que dura aproximadamente unos 10 o 15 minutos, y durante la cual te sacan menos del 10 por ciento del volumen sanguíneo total, es decir, entre 400 y 450 mililitros.Cuando termina, podés irte, siempre que te sientas en condiciones. Si bien no es doloroso (no más que una extracción normal), puede bajarte un poco la presión. De ahí en más, tu sangre comienza un proceso bastante interesante en el cual intervienen personas y máquinas que, por último, terminarán discriminando los componentes para que lleguen a una gran cantidad de personas que lo necesitan. Pasados los tres meses, podés repetir la extracción. En el caso de las mujeres, se recomiendan tres por año.

Cómo estamos como país

Mientras que en muchos países la donación voluntaria ocupa un lugar central en la agenda de los ministros de Salud, acá hace poco tiempo que se empezó a difundir este tema.

"Estamos muy contentos con la campaña que se inició el 14 de junio, ya que se inscribieron 45 mil personas como 'donantes voluntarios'. Esto quiere decir que todos ellos manifestaron su intención de donar habitualmente, más allá de hacerlo cuando lo necesita un familiar", dijo la Dra. Mabel Maschio, coordinadora del Plan Nacional de Sangre del Ministerio de Salud de la Nación, quien está trabajando en la elaboración de materiales para llevar a los colegios.

Por otro lado, el tema de los bancos de sangre y los lugares para donar no es menor, más que nada porque en nuestro país no todos los centros cuentan con la misma tecnología. Mientras que en algunos lugares públicos (los hospitales Garrahan, Italiano y De Clínicas) y uno privado (Fundación Homocentro) se cuenta con la mayor tecnología para asegurar la calidad de la sangre (las pruebas NAT, un análisis de ácidos nucleicos que permite detectar infecciones recientes por hepatitis e incluso VIH), en otros lugares esto no está disponible.

Sin embargo, más allá de la cuestión técnica, está bueno comunicar entre los amigos y los familiares (por eso esta nota) que donar sangre está buenísimo. Es una oportunidad para que puedas sentirte generosa y empoderarte con un acto desinteresado, que sólo tiene como objetivo salvar vidas.


¿Adónde podés ir a donar?

Hospitales públicos:

-De Clínicas José de San Martín (primer centro público en utilizar las pruebas NAT): av. Córdoba 2351, 2° piso.

-Fernández (agudos): Cerviño 3356.

-Italiano de Buenos Aires: Gascón 450.

-Ferrer (rehabilitación respiratoria): Finochietto 849.

Clínicas privadas:

-Fundación Hemocentro Buenos Aires (único centro privado que utiliza las pruebas NAT): Díaz Vélez 3973.

-Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología: www.donandosangre.org
.

Expertos consultados:

Dra. Mabel Maschio , Coordinadora del Plan Nacional de Sangre. Min. de Salud.

Dr. Roberto Fernández ,Director médico de la Fundación Homocentro Buenos Aires.

Jorge Alberto Rey , Jefe de Enfermedades de Transmisión Transfucional del Departamento de Hemoterapia e Inmunohematología del Hospital de Clínicas José de San Martín.

¿Donaste sangre alguna vez? ¿Lo hacés regularmente? ¡Compartí tu experiencia!

Fuente: Revista Ohlalá/La Nación

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