Monday, April 30, 2018

OPINIÓN | EDITORIAL-Mucho más que un Techo

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OPINIÓN | EDITORIAL

Mucho más que un Techo

Una organización de la sociedad civil ha entregado alrededor de 13.500 viviendas en 15 años con la colaboración de miles de voluntarios


Voluntarios de Techo, en plena tarea Fuente: Archivo

30 de abril de 2018

Frente a una demanda habitacional extremadamente insatisfecha, la organización de la sociedad civil Techo, nacida en Chile en 1997, se instaló en Córdoba en 2003. En estos 15 años entre nosotros ha crecido, coordinando eficientemente los esfuerzos de miles de voluntarios que trabajan para proveer a muchas personas de una casa y, con ella, su dignidad. Cuando, en 2009, celebrábamos desde este espacio que entregaban la casa número mil, no imaginábamos que hoy rondarían las 13.500.

Uno de cada diez argentinos vive en asentamientos. El estudio que encaró Techo en 2016 identificó más de 4300 barrios precarios en todo el país, reconocidos jurídicamente hace poco tiempo a través de un decreto presidencial que abrió la posibilidad de integrarlos urbanísticamente y que ya ingresó en Diputados para su tratamiento en estos días, reuniendo el apoyo de distintos sectores políticos, además del de organizaciones sociales como Cáritas Argentina.

Todos necesitamos poder acreditar un domicilio para cosas tan esenciales y básicas como no mojarnos cuando llueve; tener un piso que no sea de tierra, con todo lo que esto conlleva para la salud y el desarrollo infantil; poder salir en busca de un trabajo o realizar cualquier trámite.El proyecto prevé, entre otras cosas, expedir certificados de vivienda que permitan, por ejemplo, incorporar a sus habitantes al Censo 2020.

El entusiasmo de la gente de Techo contagia. Basta verlos por las calles disfrazados alegremente a la hora de interceptar peatones para pedirles una contribución en ocasión de cada campaña. El equipo estable de quienes trabajan ad honorem en la Argentina suma 1100 personas, además de los más de 130.000 voluntarios que ayudan en actividades y eventos masivos, confirmando que la participación juvenil activa y el involucramiento se extienden y generan mayores apoyos. Muchos son los jóvenes que suman su energía y su tiempo, incluso en fines de semana, a estas solidarias tareas.

El denodado trabajo de Techo en promoción social, hoy con presencia en todas las provincias, contribuye a reducir las desigualdades. En 2017 levantaron casi mil viviendas distribuidas en 111 asentamientos. Construir y mejorar viviendas utilizando los materiales necesarios y no otros de descarte es cambiar positivamente la calidad de vida de miles de personas, posibilitando también su acceso a servicios básicos. Recordemos, por ejemplo, que el 70% de los asentamientos no cuentan con conexión segura a electricidad y que no hablamos de confort, sino de peligro de electrocución por instalaciones defectuosas. La desigualdad mata.

En otra muestra de creatividad al servicio de la noble causa, impulsaron también el proyecto de vivienda flexible con el fin de poder ir anexando cambios y transformaciones progresivas en las unidades que levantan.

Otro aspecto no menos importante es que Techo no se limita a hacer casas. Va mucho más allá de eso y ahí radica su valor. Además de construir la casa, que es lo más visible a los ojos, no se van del barrio. Antes, durante y después de hacer las viviendas, hay presencia activa con diversas actividades que fortalecen los lazos de la comunidad: apoyo escolar, enseñanza de oficios, trabajo de huertas, contención de madres adolescentes e incentivos de proyectos de emprendedores, entre otras.

Desgraciadamente, los graves problemas de déficit habitacional que sufre nuestro país no se resuelven solo con la buena voluntad de una eficiente organización social como la que nos ocupa. Sin embargo, su contribución a la visibilidad e instalación de este tema en la agenda política a lo largo de 15 años es y ha sido indiscutible, mucho más cuando, además, se motorizan sinergias con el Estado que impactan favorablemente en la realidad de quienes no acceden a la dignidad que brinda un techo.

Celebramos también la capacidad de involucrar a los destinatarios de la generosa tarea descripta en la búsqueda de soluciones, reconociendo el valor de ese enorme capital social.








Fuente:www.lanacion.com.ar

Sociedad-Los cinco hábitos saludables para prolongar la vida más de una década

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Sociedad

Investigación en Estados Unidos

Los cinco hábitos saludables para prolongar la vida más de una década

Los difundió la Asociación Estadounidense del Corazón y se publicaron en la revista Circulation.


Gente corriendo en Palermo. Foto: Juano Tesone.

Una investigación de la Asociación Estadounidense del Corazón sugiere que si las personas siguen cinco hábitos de vida saludables pueden prolongar su vida más de 14 años en el caso de las mujeres y 12 en el de los hombres.

El estudio, publicado este lunes en la revista especializada Circulation, recomienda seguir estos cinco hábitos: no fumar nunca, mantener un índice de masa corporal sano, realizar ejercicio moderado, no beber mucho alcohol y tener una dieta saludable.



No fumar nunca, uno de los cinco hábitos saludables.

Aquellos que siguieron estas cinco prácticas a los 50 años vivieron un promedio de 14 años más, en el caso de las mujeres, y 12,2 años más en el de los hombres, en comparación con los que no cumplieron ninguno de ellos.

En concreto, los que sí siguieron estos hábitos tuvieron un 74 % menos de probabilidades de morir durante el período de seguimiento; un 82 por ciento menos probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares y un 65 por ciento menos probabilidades de morir de cáncer.

"Cuantificar la asociación entre los factores del estilo de vida saludable y la mayor esperanza de vida es importante no solo para los cambios de comportamiento individuales, sino también para los comunicadores de salud y los responsables políticos", dijo el autor principal Frank Hu, doctor en Medicina, del Departamento de Nutrición en Harvard en Boston (EE.UU.).



Una dieta saludable, otra de las claves.

Para el investigador, "es fundamental" poner en primer lugar la prevención a través de modificaciones de la dieta y el estilo de vida, que aseguró "tiene enormes beneficios en términos de reducir la aparición de enfermedades crónicas, mejorar la esperanza de vida y reducir los costos de atención médica".

Los investigadores creen que la mejora de la esperanza de vida sería aún mayor sin la prevalencia generalizada de la obesidad, un conocido factor de riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y muerte prematura.

Para realizar el informe, analizaron el vínculo entre los cinco factores de estilo de vida y la muerte prematura utilizando datos del Estudio Nacional de salud de enfermeras y el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud, que incluyen a más de 122.000 personas.

Los investigadores también usaron estadísticas de las Encuestas Nacionales de Examen de Salud y Nutrición, con datos de más de 2.000 personas entre 50 y 80 años, para estimar la distribución de esos factores de estilo de vida entre los adultos en Estados Unidos.

Por último, estudiaron las tasas de mortalidad de adultos utilizando la base de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.



Fuente:www.clarin.com

Sunday, April 29, 2018

El milagro de Singapur: de desastre ambiental a ciudad verde, por Lucila Carzoglio y Salvador Marinaro

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El milagro de Singapur: de desastre ambiental a ciudad verde

En los años '70, la ONU declaró a Singapur como zona de desastre por sus altos niveles de contaminación. Hoy es un emblema ecológico. El paso a paso de su metamorfosis.

Verde tech. Una de las atracciones principales de Singapur son los "árboles" vivero, de 50 metros de altura.(Foto disponible en artículo fuente)

Lucila Carzoglio,Salvador Marinaro

Está prohibido masticar o vender chicles, tirar colillas de cigarrillo en la calle, escupir, comer y/o beber en el subte, fumar en las entradas de los edificios y espacios verdes, no tirar la cadena en baños públicos, alimentar a los pájaros, dormir al aire libre y la lista sigue. En Singapur hay reglas para todo, incluso para el color de las casas. La primera vez que infringís alguna norma recibís una advertencia o multa, pero a la segunda no solo tenés que pagar: además estás obligado a limpiar los parques y, en algunos casos, tu foto sale publicada en el diario como escarmiento. Y sí, ¿quién dijo que la ecología no sería estricta?

Vista desde sus vecinos en el Sudeste Asiático, Singapur parece una nación improbable. Con apenas 719,9 kilómetros cuadrados, casi 6 millones de habitantes y cincuenta años de independencia, esta ciudad-estado se convirtió en un modelo de desarrollo, innovación tecnológica y respeto al medio ambiente. En una posición estratégica en el estrecho de Malaca, a mitad de camino entre China y Europa, tiene la población más rica del mundo con un PBI per cápita de 56 mil dólares anuales, el segundo puerto más transitado con 350 barcos diarios y la mayor biodiversidad en un área urbana con 65 especies de mamíferos, 390 tipos de pájaros, 110 variedades de reptiles y 2.000 animales marinos.



Imponente. La Bahía de Singapur, un mix de tecnología y naturaleza.

“Nuestra isla es una roca. Al no tener recursos naturales, ni espacio para sembrar, solo nos quedó apelar a la capacidad de nuestra gente”, dice David, un guía del Museo Nacional. La historia suena a épica. Singapura (“ciudad de leones”, en el malayo originario) había sido terreno de javaneses, malayos y portugueses. Colonizada por los británicos en 1819, fue invadida por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. “Somos la única nación que ganó su independencia tras ser echados”, dice David y se ríe. Lo cierto es que Singapur consiguió su autonomía un poco de casualidad. Los desacuerdos ideológicos con la Federación de Malasia provocaron su expulsión y la obligaron a emprender una historia propia.


101 hectáreas fueron ganadas al mar para construir los jardines de la bahía, que hoy abundan en nuevas especies.


De ser un enclave de refrigeración de barcos se transformó en líder en química, electrónica y refinamiento de petróleo. Hubo otros cambios: la exaldea de pescadores, después de un siglo de comercio y pugnas territoriales, se convirtió en un chiquero. La mugre invadía las calles; los ríos estaban contaminados y superpoblados de barcazas. “Desastre ambiental irreversible” determinó Naciones Unidas en los ‘70. Se dice que el olor del agua era tan penetrante que parecía una cloaca a cielo abierto.

En 1977, ya con pleno empleo, comenzó la limpieza. Solo el primer día sacaron el equivalente a 32 elefantes de basura. Othman Bin Elias, un empleado público que participó en el saneamiento, cuenta que armaban cuadrillas por zonas para quitar los desechos con las propias manos. “El presidente quería que los extranjeros tuvieran una buena imagen del país”, agrega. Por ese entonces, Singapur viraba hacia una economía financiera y necesitaba aliados internacionales.

El trabajo duró diez años. Entre las tareas, el gobierno tuvo que reubicar a las empresas y a los 4000 asentamientos, incluyendo sus típicos puestos callejeros y vendedores ambulantes. Hoy el río tiene 200 especies (que, por supuesto, está prohibido pescar) y es patrullado diariamente. Además, hay programas educativos, como visitas guiadas para las escuelas y el proyecto Memoria, que conserva historias del río. El hábitat de tortugas, carpas y nutrias coincide con la zona elegante de la ciudad.



Pasado pisado. Así era el puerto en la Bahía de Singapur en 1977, con un exceso nocivo de barcos y barcazas.

La pulcritud y conciencia ecológica es parte de la identidad de los singapurenses y su principal atractivo turístico. Marina Bay combina todas estas características en una estrategia de seguridad militar. Postal de la ciudad, la estatua icónica del Merlion, mitad león y mitad pez, se empequeñece frente a un hotel en forma de transatlántico sostenido por tres rascacielos, el museo de Arte y Ciencias construido como una flor de loto, que junta agua de lluvia, y un puente futurista parecido a la estructura del ADN. En 2008, luego de un proceso de desalinización y construcción de una represa, la bahía pasó a ser el principal reservorio de agua potable, asegurándole a la población el recurso en caso de guerra. Sin fuentes propias naturales y con importaciones obligadas de países aledaños, no es raro que el agua se haya transformado en una política de Estado. A tal punto, que hoy Singapur es pionero en purificación y reutilización de la lluvia.

“Salvo el refinamiento de petróleo, su producción, principalmente electrónica y servicios financieros, no son ramas contaminantes de su economía. También influye un factor geográfico. Al ser un país pequeño, las políticas verdes son un elemento de supervivencia”, explica Gonzalo Ghiggino, especialista en inversiones asiáticas. En uno de los territorios más densamente poblados del planeta, ya hace dos años las áreas verdes alcanzaban el 46 por ciento del país y, según afirma Heng Chan, de la Autoridad de Redesarrollo Urbano, para el 2030 se espera que cada casa tenga un parque a menos de 400 metros.



Irrespirable. En los años 70, el hacinamiento en Singapur era alarmante.

El paisaje actual es el de una ciudad jardín, en sintonía con su influencia china e inglesa. Todo impecable, todo en su justo lugar. Una escenografía montada, diría alguno. Autos silenciosos, calles sin smog, amplias y limpias, tan limpias que hasta el menor ruido o colilla parecen aberraciones, se integran con edificios vidriados y vegetación espesa. Las sendas peatonales, incluso, tienen su correlato natural: en las avenidas, como la céntrica Napier Road, la flora fue pensada para que los animales (estorninos, colibríes, martín pescadores y 300 tipos de mariposas) se muevan entre el Parque Nacional y otras áreas verdes. Los llaman eco-puentes.

“Me aburro. Ya al año de haber llegado estaba aburrido”, cuenta Rickie, uno de los 2,5 millones de inmigrantes que residen en la ciudad. “Vas a ver que todos te van a decir lo mismo. El que tiene plata se va a otro país el fin de semana”, agrega, y no se equivoca. Nacido en Filipinas, criado en los Estados Unidos, llegó para hacer un máster y se quedó. Tras viajar por distintos continentes, afirma y repite que vivir en Singapur es, sobre todo, cómodo. La prohibición de comprar alcohol después de las diez de la noche y la falta de diversidad de teatros o cines no compiten contra el sistema de subte, la seguridad y los servicios hipereficientes. Igual, Rickie confiesa que cada vez que vuelve del exterior no se aguanta y se contrabandea tres paquetes de chicles.

En Singapur viven 65 especies de mamíferos junto con 390 tipos de pájaros. La naturaleza le ganó a la contaminación.

El monopolio de los medios y censura por parte del Estado a muchos les parece un daño colateral ante el estándar de vida más alto del mundo y la mayor densidad de millonarios por metro cuadrado (nueve de cada cien habitantes lo son). Las demostraciones públicas de más de dos personas sin autorización de la policía son tan ilegales como las huelgas o las drogas. Los azotes son una condena válida y la pena de muerte se ha aplicado en algunos casos de tenencia de sustancias ilegales: 30 gramos de cannabis ya son considerados tráfico.

“Hay tantas reglas que uno no sabe si está cometiendo un delito sin saberlo” dice Kensan, un gestor cultural. “Igual, muchas normas no se aplican, salvo que un vecino se queje”, advierte. Lo cierto es que las denuncias en los vecindarios no son comunes, aunque el baldío donde Sanjay jugaba al fútbol un día apareció silenciado con nuevos árboles. El cree que los tamarindos plantados fueron consecuencia de los “ruidos molestos”.

Los parques se multiplican a lo ancho y a lo alto. De hecho, existe una ley que obliga a reponer con espacios verdes cada terreno construido. Shoppings con jardines terraza, rascacielos con laterales cultivados, balcones con enredaderas y universidades con techos parquizados forman parte de una naturaleza de diseño. La ecología en Singapur es una necesidad, un negocio y una estrategia. En el Botánico, donde se conserva una porción de la selva originaria, está también el jardín de orquídeas más completo del mundo. Además de ser la flor nacional, cada vez que el centro de investigaciones obtiene un híbrido exitoso, se lo bautiza con astucia geopolítica. Dendrobium Angela Merkel, Renantanda Akihito, Mokara Laura Bush o Paravanda Nelson Mandela son algunos de los nuevos tipos florales.



Diseño ecológico. Por ley, en Singapur hay que reponer con espacios verdes cada metro cuadrado construido. Los shoppings y edificios cumplen con jardines, terrazas y balcones.

Tal vez, el poderío ambiental tiene su monumento en los Jardines de la Bahía, un predio de 101 hectáreas ganadas al mar donde la tecnología se confunde con el ecosistema. Dieciocho superárboles de hierro, entre 25 y 50 metros de altura, anidan flora, fauna y una pasarela panorámica. Las estructuras recogen la energía solar para los espectáculos nocturnos de luces, a la vez que acumulan agua de lluvia para alimentar los dos invernaderos del complejo. Bajo una arquitectura de vidrio y metal se encuentran el Domo de Flores, una muestra de jardines del mundo (incluido un Palo Borracho argentino), y el Bosque de las Nubes, una selva tropical de tres pisos, con cascada y neblinas que generan su propia garúa a la tarde.

“Más allá de las regulaciones, Singapur es una sociedad tolerante”, dice Renji, representante de la comunidad malaya musulmana. De hecho, emitir un comentario racista es casi tan tabú como arrojar un papel en la vereda. El gobierno reconoce cuatro etnias que “forjaron la nación”: chinos (con el 74% de la población), indios, malayos y otros (armenios, árabes, eurasiáticos, ingleses descendientes de los colonizadores). Como un modo de respeto, en la calle las señalizaciones están en cuatro idiomas, a la vez que en las escuelas se enseña en inglés (idioma más hablado) y en la lengua materna que cada estudiante elija. La tolerancia religiosa es parte de la biodiversidad: por cada mezquita se contabiliza un templo budista y otro hindú.

A unas cuadras de Orchad Road, un famoso paseo de compras, el templo Buddist Lodge pasa inadvertido. Entre budas, sahumerios y rezos se ofrece comida vegetariana a quien la prefiera. Sin salario mínimo y sin jubilación, un 10% de la población en Singapur es pobre, por lo que es común ver una veintena de personas aceptando un plato. “Nuestro país se construyó bajo la premisa de que nada es gratis”, dice Xiao Bai, un maestro de literatura jubilado, mientras agarra una mandarina. Y agrega: “Acá no vas a ver gente con grandes títulos”.

Bai tiene razón. Singapur está entre los países mas caros y competitivos del mundo. “Estoy ocupado” es la frase que resuena y hace eco entre el verde y el mar. La depresión se registra entre las más altas del continente asiático. Será, como dicen, que el dinero y ni siquiera la naturaleza compran la felicidad. La encuesta Gallup de 2013 reveló que la sociedad más rica del mundo era, al mismo tiempo, la más infeliz.


Fuente:www.clarin.com (Revista Viva)

OPINIÓN | DEBATE POR EL ABORTO-Excitación burguesa por el aborto legal, por Pablo Sirvén

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OPINIÓN | DEBATE POR EL ABORTO

Excitación burguesa por el aborto legal

Pablo Sirvén

29 de abril de 2018

Una expositora pronuncia su discurso blandiendo por encima de su cabeza una bombacha; la misma prenda interior tapa las caras de varias manifestantes por la calle. Tras la representación de la obra teatral Toc Toc, los actores leen un comunicado a favor de la despenalización del aborto y se incomodan algunos espectadores. El pañuelo verde -en un país en el que el pañuelo blanco representa la lucha por los derechos humanos- se anuda sin distinción en cuellos tersos a arrugados, aunque con cierta uniformidad social (estudiantes, profesionales y afines), y también flamea como estandarte de la renovada causa progresista que tomó impulso, paradójicamente, a partir de la decisión de un gobierno al que esos sectores no suelen tenerle ninguna simpatía.

Artistas conocidas, como Carla Peterson, Griselda Siciliani y Muriel Santana, toman la delantera mediática con histrionismo, apoyándose en sus emociones.

El debate por un tema tan crucial adquiere en el foro mediático un tono festivalero, frívolo y de estudiantina, que, por momentos, deja implícito un equívoco, por más que intenten neutralizarlo con un eslogan. En un país con nula/escasa educación sexual, la formidable reivindicación del aborto legal, seguro y gratuito como derecho unilateral de la mujer induce a tomarlo como un método anticonceptivo más. "Vamos a abortar en manada", dice provocativo uno de los tantos "colectivos" -no se trata de líneas de transporte- que reivindican su despenalización.

Hay una clara excitación burguesa alrededor del tema con un repentino y particularizado interés en la indefensión de las mujeres más humildes que exponen su vida cuando acceden a una interrupción del embarazo en condiciones precarias.

No hay cifras certeras ni, mucho menos, recientes de muertes por esa causa, pero se agitan y agigantan cifras monumentales para ablandar más rápido las resistencias.

Pero sucede algo llamativo: de los 200 expositores que pasaron hasta ahora por las audiencias sobre el tema en el Congreso (llegarán a 700 cuando termine ese proceso), hasta ahora solo hubo dos provenientes de los sectores más pobres de la población; una mujer de la villa 31, en contra de la despenalización, y otra, de la 1-11-14, a favor.

Hay, por lo tanto, cierto elitismo paternalista de las clases más acomodadas hacia las más bajas, en tanto que estas suelen estar preocupadas por temas más acuciantes. Y hay que decirlo: el aborto no figura en su repertorio tradicional y mucho menos con la obsesión y la insistencia que se observa en los sectores supuestamente más ilustrados.

La dinámica de un Boca-River -los que están a favor versus los que están en contra- alimenta una nueva grieta, pero con reagrupaciones impensadas: tanto sectores del oficialismo como de la oposición se parten y se ubican de un lado y del otro. ¿No hay nadie que dude y se ubique en el medio (indecisos o personas que prefieran abstenerse) en busca de nutrirse de mayores conocimientos con conciencia y madurez?

En junio, tras los dictámenes a los que arriben los diputados, el tema estará en condiciones de ser tratado en la cámara.

El quid de la cuestión es sacar de la clandestinidad algo que, de todas maneras, sucede y seguirá sucediendo: mujeres que abortan, pero en muy diferentes condiciones. Están, por un lado, las que tienen plata para pagarlo en clínicas y consultorios privados sin mayores riesgos de vida (¿por qué el Estado debería también hacerse cargo de ellas?) y las que caen en lugares deplorables con altas posibilidades de graves complicaciones o muerte.

El clima futbolero de los que están a favor no contribuye a llegar a un resultado meditado. Lo guapea y lo empuja con un tipo de militancia que provoca un efecto contraproducente en cierta parte de la población y no precisamente por causas religiosas.

Tampoco lo facilita el tremendismo que campea entre los que están en contra y su apelación a golpes bajos (proyecciones con imágenes de Hitler, de abortos cruentos en filmaciones de larga data, el reparto de muñequitos de fetos, el intento de imponer como ley natural creencias que no todos comparten). Otros famosos, como Maru Botana, grabaron un spot bajo la consigna de "Cuidemos las dos vidas". Una periodista que arma continuos álbumes de fotos y firmas de mujeres de distintas disciplinas proaborto culpó, por Twitter, a la conocida cocinera de la muerte de uno de sus bebes y levantó tal repudio que unas horas después debió retractarse de su animalada.

Fui el jueves al Congreso a ver una de las audiencias. Alguien me preguntó al oído si estaba a favor de la vida. Le contesté que una célula ya es algo vivo, pero que no es sujeto de derecho. Resulta imprescindible conocer lo que los expertos legales determinen sobre cuándo comienza la persona para el Estado argentino ya que lo que decidan tendrá, tarde o temprano, consecuencias sobre los derechos individuales de los que ya transitamos por la vida por fuera del útero materno.

La Constitución Nacional marca ese momento en la concepción; los que abogan por la despenalización ponen el límite en la semana 14 y plantean "derechos incrementales" del ser gestado a partir de ese momento. La batalla promete ser durísima.





Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN | EDITORIAL-Corea: nueva etapa histórica

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OPINIÓN | EDITORIAL

Corea: nueva etapa histórica

La reunión de los mandatarios coreanos del Norte y del Sur es una clara demostración de que la paz es siempre posible si existe la voluntad necesaria

29 de abril de 2018


La reciente reunión cumbre entre los presidentes de Corea del Norte y Corea del Sur, Kim Jong-un y Moon Jae-in, respectivamente, parece haber cambiado sustancialmente la relación entre ambos países pertenecientes a una misma nación, en dirección ahora hacia una paz y una normalidad que parecían inimaginables.

Ochenta millones de coreanos pueden ahora celebrar, con razón, el compromiso asumido por sus dos gobiernos de iniciar juntos una "nueva era" de paz y dejar atrás, para siempre, la guerra y los conflictos armados.

Esta era ha sido definida, con acierto, como una de "reconciliación nacional, paz y prosperidad" y puesta en marcha de la llamada "reconexión" de ambas naciones vecinas, que será de ahora en más promovida activamente en todos los frentes.

Se ratificó, además, el pacto de "no agresión" vigente. Cesarán, entonces, todas las hostilidades y provocaciones del pasado, de modo de disminuir y eliminar todas las tensiones y los conflictos.

La actual "zona desmilitarizada" entre ambas Coreas se llamará, en más, "zona de paz". Y esa zona se complementará con una segunda "zona de paz", ubicada en el espacio marítimo limítrofe, evitando así eventuales incidentes en materia de pesca. La llamada "desnuclearización" de la península es ahora un importante objetivo común.

La idea de fondo es formalizar, antes de fin de año, un acuerdo de paz completo entre las dos Coreas que reemplace al armisticio provisorio con el que, en su momento, se pusiera fin, de hecho, a las hostilidades militares de la guerra de Corea, hace ya casi setenta años. Habrá, asimismo, reuniones militares frecuentes y periódicas entre las partes, incluyendo la presencia de los Estados Unidos. Además, se organizará el desarme de ambas partes, que habrá de realizarse por etapas.

Por otra parte, la era que se abre estará caracterizada por un diálogo abierto y activo, y por las negociaciones consiguientes en todos y cada uno de los frentes en que ellas sean necesarias, con la idea liminal de "rejuvenecer" y avanzar en los imprescindibles esfuerzos de reconciliación nacional y unidad. Todo lo cual es ciertamente para celebrar.

Se ha previsto que, operativamente, habrá una oficina de enlace conjunta en Gaeseong, en la zona desmilitarizada. Y que las cuestiones humanitarias derivadas de la división entre el norte y el sur serán encaradas y resueltas en conjunto, especialmente aquellas que lamentablemente todavía tienen que ver con las familias que, de pronto, quedaron separadas como consecuencia de la división de Corea en dos países.

También se convino -y esto es absolutamente esencial para Corea del Norte dado el atraso que registra en varios niveles- promover un crecimiento económico balanceado entre el norte y el sur, países que serán rápidamente interconectados por los sistemas de transporte entre Seúl y Simuiju.

No solo son noticias excelentes en materia de afirmación de la paz en la región y también a nivel mundial. Son, además, un ejemplo que evidencia que, cuando llega el momento de consolidar la paz, si las voluntades coinciden, ese tránsito es posible pese a los peores pronósticos y puede, y debe ser ordenado y firme, como parece que está ocurriendo felizmente en la Península de Corea.

La responsabilidad central es siempre coreana. Los Estados Unidos y China tienen, sin embargo, una nueva responsabilidad: la de acompañar el tránsito coreano y apoyarlo en todo cuanto pueda ser necesario.





Fuente:www.lanacion.com.ar

FINTECH/GINT-El joven argentino que creó una plataforma para invertir sin ser experto, por Leandro Africano

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El joven argentino que creó una plataforma para invertir sin ser experto

Leandro Africano

29 de abril de 2018


* ¿Quién es? Nicolás Galarza es un joven apasionado por la tecnología que intenta democratizar el conocimiento financiero.

* ¿Qué hizo? Creó QuienastartupFintech Argentina, una plataforma online que automatiza el proceso de asesoramiento de inversión para que pequeños y medianos ahorristas inviertan en los mercados internacionales sin un monto mínimo.

* ¿Cómo lo hizo? Mientras los compañeros del colegio secundario de Nicolás veían en el cine el final de la saga de Harry Potter, él comenzaba su sana adicción por las finanzas. Era 2009, muchas de las grandes corporaciones del mundo bursátil se habían derrumbado y en la quimera financiera aún quedaban cenizas de los grandes protagonistas bursátiles del siglo XX. En ese escenario y de manera autodidacta, comenzó a leer primero noticias, luego resúmenes estadísticos y finalmente papers sobre el mundo financiero, formas y metodologías de inversión. En ese momento creó su primera cuenta de inversión en los Estados Unidos con solo 16 años y US$2000 que ahorró en su etapa preadolescente. "Cuando comencé a incursionar en el mundo financiero tomé nota de que contar con un asesor de banca privada está restringido a aquellos inversores que disponen de más de un millón de dólares, es decir, menos del 1% de la población mundial", señala Nicolás Galarza. Ahí descubrió que había una oportunidad para reunir el conocimiento de un asesor financiero, sumarle estadísticas globales, alimentarlo con información cotidiana para que genere un algoritmo que sugiera la mejor inversión posible según el grado de riesgo que cada uno decida asumir.



Nicolás Galarza (25) creó una plataforma online que funciona como asesor de inversiones; personal y automatizado. Fuente: Brando - Crédito: Catalina Bartolomé

El siguiente paso de este emprendedor fue comenzar a estudiar Economía en la Universidad de Buenos Aires. Pero apenas aguantó un semestre, tiempo suficiente para reunir un grupo de 12 estudiantes y crear el club de inversiones para amigos. El proyecto creció y cada vez más allegados querían sumarse a la posibilidad de invertir en el club. Cuando la cantidad de miembros llegó a 84, se dio cuenta de que ahí había un emprendimiento y ese fue el puntapié de Quiena. "Nuestro algoritmo analiza 50 años de historia bursátil para generar un porfolio ajustado al perfil y a los objetivos personales de cada cliente. Y, además, cuenta con dos pilares que nos diferencian: nunca tocamos el dinero de los clientes, sino que operamos a través de brokers financieros de Estados Unidos y, para poder invertir, solo se necesita una cuenta bancaria", asegura. Hoy, la empresa tiene 1100 clientes activos, una tasa de crecimiento del 8% semanal y el modelo de negocios se basa en el cobro de US$50 iniciales y luego el aporte del 0,1% del capital invertido por mes. Este dato se vuelve relevante cuando se analiza que el estándar de comisión del mercado suele estar entre el 4% y el 5%. "Luego de nueve años de dar vueltas con este proyecto, puedo decir que Quiena es también el resultado de una obsesión: yo creo que vivimos en un mundo que promueve el endeudamiento y el consumismo, pero no la inversión, por eso quise potenciar esta idea de la inversión en lugar del gasto constante", concluye Nicolás.




Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN-Los héroes negados que la escuela no quiere recordar, por Jorge Fernández Díaz

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OPINIÓN

Los héroes negados que la escuela no quiere recordar

Jorge Fernández Díaz

29 de abril de 2018

Cuando el teniente trepó hasta la cima y se llevó los prismáticos de campaña a los ojos, vio el escalofriante espectáculo que se abría paso en la bruma: fragatas, destructores, helicópteros y lanchones iniciaban el masivo desembarco. Era el Día D en el estrecho San Carlos, y la treta del teniente primero Esteban había sido un éxito: una vez tomado el pueblo y requisadas prolijamente las viviendas en busca de radios, armas y vehículos, había permitido que los isleños continuaran con su rutina y había escondido a su tropa. De lejos y con aquellas apacibles chimeneas humeantes, parecía un acceso despejado; si los ingleses no hubieran caído en la trampa su estrategia hubiese sido distinta: los comandos habrían llegado por la noche y habrían asesinado a los soldados argentinos.

En ese momento, Esteban hizo un cálculo correcto: había en aquellas costas cinco mil hombres, y él disponía de solo cuarenta efectivos. Nadie le hubiera reprochado seguir la lógica, que consistía en dar por radio la "alerta temprana" a sus superiores, y luego rendirse con honor. Pero aquel muchacho de 28 años que estaba a cargo de la Compañía C hizo lo inesperado: avisó y presentó batalla. Su proeza está en los libros de la historia militar de la Argentina y de Inglaterra; nadie conocía muy bien, sin embargo, lo que pensaba íntimamente durante esa guerra maldita. Carlos Esteban se había recibido en Córdoba de licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Sabía a esas alturas que Galtieri no sabía, y que esa conflagración era un enorme error estratégico. Estaban destinados a perder, pero no podía contárselo a nadie. Tal vez no le hubiera desagradado a Borges relatar la parábola de un valiente que aun reconociendo la futilidad trágica de su sacrificio, carga todo el tiempo con su secreto escepticismo y realiza a su vez una hazaña heroica.

Esteban, sus oficiales y aquella antología de conscriptos de la clase 62 que habían sido entrenados hasta la fatiga formaron parte del discretísimo operativo de reconquista de las islas Malvinas, y más tarde rodearon Darwin y redujeron a una población dócil que los esperaba con banderas blancas. El jefe de esa localidad se llamaba Hardcastle, y mientras tomaban el té en su casa, Esteban advirtió con un estremecimiento que su propia mujer posaba en un retrato con la hija del flemático anfitrión: habían estudiado juntas en un colegio bilingüe de La Cumbre. Se le antojó que esa asombrosa casualidad podía ser una señal del destino. A veces se alejaba del campamento para llorar, extrañaba mucho a su esposa y a su pequeño hijo; creía que nunca iba a volver a verlos. Después se recuperaba y echaba una arenga a sus bravos, a quienes todos cuidaban con esmero y con quienes compartían penurias sin distingos. Esa actitud fue tan ejemplar que años más tarde el Pentágono envió una psiquiatra para determinar por qué entre ese puñado de reclutas no se habían producido ulteriores suicidios ni secuelas graves, ni denuncias ni maltratos, y en qué había consistido la fórmula mágica de sus líderes.

El 1° de mayo la Inteligencia les anticipó que sufrirían un ataque de aviación, y se refugiaron en los acantilados; hubo ocho horas de bombardeo y de guerra aérea con varios muertos, pero ellos salieron ilesos. Les dieron una nueva misión: marchar a la zona norte y controlar el estrecho por el que podía colarse la segunda flota más poderosa de Occidente. Es precisamente allí donde sucede el legendario combate de San Carlos, que comienza cuando Esteban baja la colina, se comunica con la comandancia y prepara a los gritos el repliegue. El primer Sea King surge entonces de la nada, y Esteban ordena cuerpo a tierra y silencio absoluto. A los cien metros, da orden de abrir fuego: los fusiles tronaron, las balas sacaron chispas del fuselaje y el helicóptero se bamboleó, empezó a largar humo y aterrizó de manera brusca. Sin pérdida de tiempo, el teniente dispuso un cambio de posición. Justo en ese momento un Gazelle con un sistema de cohetes se les vino encima. Lo atendieron con la misma fusilería. El aparato se sacudió en el aire, la cabina estalló en mil pedazos y el piloto, mal herido, intentó escapar hacia la desembocadura; su máquina cayó en el río y comenzó a hundirse.

Los británicos, desde la cabecera, empezaron a dispararles con morteros. Ellos cruzaron otra cuchilla y un Gazelle idéntico quiso cortarles el paso: "Repetimos la concentración de fuego y se desplomó totalmente en llamas -recuerda Esteban-. No hubo chance de que se salvara nadie de la tripulación". En esa mañana de sangre, el efecto sorpresa y la adrenalina jugaban a favor de los perdedores. Que siguieron moviéndose, ahora para ganar altura. El tercer Gazelle se presentó en sociedad apretando los gatillos, pero dibujaba un blanco perfecto: cientos de proyectiles le dieron una dura bienvenida y lo sacaron de circulación. Fue en ese instante en que se abrió una extraña tregua. Cuatro helicópteros que costaban veinte millones de dólares habían sido derribados en veinte minutos. Los ingleses, sorprendidos, hacían el control de daños y evaluaban la insólita situación, y la Fuerza Aérea argentina preparaba un ataque para impedir la avanzada. Esteban sabía que la infantería inglesa los buscaría por cielo y tierra para eliminarlos. Era hora de partir.

Lo que sigue es una ardua aventura que Hollywood no hubiera desaprovechado: los cuarenta y dos, considerados ya "desaparecidos en acción", caminaron tres días y tres noches por la turba y el frío. En el libro Bravo 25 se revelan sus peripecias: encontraron una casa vacía con algunos pocos alimentos donde a veces sonaba el teléfono en vano, pernoctaron al abrigo de las ventiscas y fueron acechados -mientras aguardaban escondidos y con aliento cortado- por un helicóptero que dio varias vueltas a su alrededor sin decidirse a destruirla o a marcharse. Anduvieron bajo el sol pálido hasta el agotamiento, dieron con un caserío kelper, lo coparon a punta de pistola y enviaron dos estafetas en Land Rover a dar la buena nueva al Ejército. Tras incontables peligros, los rescataron, y en Puerto Argentino fueron recibidos con algarabía. Mohamed Alí Seineldín estaba particularmente exaltado. Esteban le relataba el despliegue impresionante que había visto en el estrecho, pero el teniente coronel parecía sordo a los datos; confiaba en la Virgen: cuando lleguen los piratas -decía- ella producirá una tormenta y los hundirá. Esteban seguía guardándose su amargo y exacto diagnóstico; a las pocas horas solicitó permiso para regresar a Darwin y participar de la defensa final. Allí su jefe acordó la rendición tras una intensa y desigual refriega. Esteban y sus oficiales eran tratados con deferencia y admiración por el enemigo, aunque nunca quisieron privilegios: compartieron con los soldados rasos sus mismas incomodidades. Al regresar a la patria, toda la "compañía de oro" fue condecorada, y el áspero informe Rattenbach la dejó a salvo de cuestionamientos. Esteban está retirado y es hoy director del Departamento UADE Business School: en su posgrado enseña escenarios estratégicos, planeamiento, negociación política y derecho diplomático. Pocos saben quién es ese profesor afable. Mayo contiene las efemérides de lo que estrategas militares denominan el "combate de San Lorenzo del siglo XX". Escasas o quizá ninguna escuela dará cuenta, sin embargo, de esta historia callada por nuestra estupidez y nuestra mala conciencia. Esta derrota verdaderamente sublime.








Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN | EDITORIAL-Capacidades diferentes: aborto y humanidad común

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OPINIÓN | EDITORIAL

Capacidades diferentes: aborto y humanidad común

Abogar por leyes que promuevan la igualdad de derechos y promover que se elimine a seres humanos antes de nacer encierra una peligrosa incongruencia

29 de abril de 2018

Los espartanos eran formados y preparados físicamente desde niños en el arte de la guerra por aquel Estado griego. La leyenda refiere que aquellos recién nacidos con malformaciones eran arrojados desde lo alto del monte Taigeto, al sur del Peloponeso. Las doctrinas eugenésicas tendían a lograr un "mejoramiento" de la condición humana mediante la eliminación de aquellas personas que nacían con diferentes capacidades físicas o intelectuales.El nazismo llevó esta aborrecible doctrina a su máxima expresión, ejecutando masivamente a millones de seres humanos, en pro de la declarada pureza de la raza aria.

El mundo civilizado condenó y condena duramente estas y otras expresiones racistas contrarias a la naturaleza del ser humano. El mundo entero se escandalizó ante tamaña barbarie, y se puso el acento sobre personalidades del arte, de la ciencia y la cultura que deslumbraron al universo, más allá de sus necesidades especiales personales.

Entre los proyectos de legalización del aborto en trámite hay al menos cinco que incluyen, entre las causales de interrupción del embarazo sin plazo, las "malformaciones fetales graves" y otros que proponen el aborto libre, los cuales, aun sin especificar la causal, obviamente incluyen la posibilidad de impedir el nacimiento de quienes presenten alguna discapacidad, acrecentando en este caso las disposiciones del artículo 86 del actual Código Penal.

Los exámenes genéticos previos, actualmente realizables tomando una simple muestra de sangre de la madre, permiten detectar si existe alguna dificultad genética o de otro tipo en la persona por nacer. En España, por ejemplo, el 90% de los concebidos que padecen síndrome de Down son eliminados a través del aborto. Los médicos aconsejan la práctica, pues temen ser demandados luego por mala praxis si no lo hacen.

En definitiva, corresponde llamar las cosas por su nombre sin disfraces: estamos ante proyectos de ley que proponen la eliminación sistemática de las personas con discapacidad, sea por la causal específica o sea por el aborto libre y sin causa. ¿Cuál es el fundamento de esta eliminación? ¿Que no van a ser "normales"? ¿Qué es lo que mide la humanidad (o la normalidad) de los mortales? ¿Solo la eficiencia, el intelecto, el éxito?

La persona con capacidades diferentes tiene valores que nos enriquecen a todos como personas y tienen muchísimo para dar. Hacen un gran aporte a una sociedad tan materialista y egoísta que olvida frecuentemente la dimensión del amor: la capacidad de amar y la necesidad de ser amados. No se puede valorar al ser humano únicamente por lo que rinde económicamente, entronizando una contracultura del descarte y la exclusión existencial. Estos intentos de darwinismo legislativo nos interpelan en nuestra propia humanidad y nos hacen cuestionar la esencia de lo que define al ser humano.

Ahora bien, desde estas columnas de opinión luchamos y pregonamos incansablemente contra toda forma de discriminación entre las personas, pugnando por eliminar las barreras físicas, educacionales, culturales, laborales y cualesquiera otras que impliquen diferenciaciones por su aspecto o condición física o intelectual. Nuestra legislación es muy rica en normas tuitivas y protectoras de la discapacidad, afortunadamente muy avanzadas, por cierto, y si bien no todas se cumplen como correspondería, la tendencia a evitar toda forma de discriminación se va haciendo carne en nuestra cultura y nos alinea con las convenciones internacionales suscriptas por nuestro país en la materia.

Lo dicho refleja la enorme incongruencia entre matar a las personas con capacidades diferentes indefensas en el vientre materno, aprobando leyes que autorizan dicho homicidio, y a la vez promover la lucha por la igualdad de derechos de las personas con tal condición, reclamando su justa integración en nuestra sociedad y reconociendo que con ellas nos une la humanidad común de nuestra única naturaleza compartida.

La peor de las discriminaciones es indudablemente la que mata al diferente antes de nacer, la que le impide seguir viviendo. ¿Qué clase de civilización nos espera si retrocedemos a aquellas prácticas execrables del pasado que aún hoy criticamos, pero que parecemos no superar debidamente? ¿A tal extremo hemos llegado que la ideología nos ha cegado el intelecto y la sensibilidad?

Ponderamos la inclusión y la celebramos: jóvenes con síndrome de Down que se reciben de bachilleres, que practican deportes, que son artistas, músicos, cineastas, que tienen éxito en emprendimientos laborales que demuestran, con emocionante contundencia, lo inhumano de proponer leyes que decidan eliminarlos en el vientre materno. Cabe esperar que los argentinos seamos mínimamente coherentes con nosotros mismos.





Fuente:www.lanacion.com.ar

SOCIEDAD-La estirpe de un periodista, la libertad de un soñador, por Carlos M. Reymundo Roberts

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SOCIEDAD

La estirpe de un periodista, la libertad de un soñador

Carlos M. Reymundo Roberts

29 de abril de 2018

Cuatro periodistas marcaron mi carrera. Claudio Escribano, Alberto Laya y Germán Sopeña fueron maestros, ejemplo, guías. Al cuarto no lo conocí: Ignacio Ezcurra. Yo tenía 12 años cuando murió en Vietnam, y me acuerdo del estrépito y la conmoción que la noticia causó en mis padres, viejos lectores de LA NACION.

Volví a cruzarme con su historia, fugazmente, mientras estudiaba periodismo. "Este pibe era muy, muy bueno. Busquen lo que escribió y no dejen de leerlo", recomendó un profesor.

Más tarde, ya incorporado al diario, vi en el corazón de la Redacción su célebre foto con el casco, tomada en Vietnam. Podía ser interpretada como lo que era, un homenaje, un tributo, y también como la presencia de un centinela, un protector de lo mejor de esta profesión: la búsqueda de la verdad llevada, si hace falta, hasta el extremo del heroísmo.

Por los años 80, una madrugada fui al archivo del diario, en el edificio sobre la calle Bouchard, y leí varias de sus notas. Ahí empezó el idilio, el deslumbramiento. Comprobé que realmente se trataba de un grande, de alguien distinto y, me animaría a decir, único. Sabemos que la muerte tantas veces mejora a las personas. Una muerte así, a los 28 años, en un frente de guerra, podía haber contribuido a agigantar su imagen. En realidad había pasado lo contrario. La tragedia había frustrado una trayectoria destinada a alcanzar cumbres insospechadas. Ignacio estaba señalado para hacer historia no por morir bajo los tiros en Vietnam, sino por la dimensión extraordinaria de su trabajo periodístico.

A una edad en la que la gran mayoría -sobre todo en tiempos de extensos cursus honorum en las redacciones- estaba haciendo los palotes, él ya había escrito artículos inolvidables. Su "Reportaje al poder negro" (1967), sobre el conflicto racial en Estados Unidos, es una maravilla narrativa y de investigación. En 15 días, un desconocido jovencito llegado desde la remota Argentina había recorrido los principales ghettos del país, desde Nueva York y Washington hasta la incendiada Detroit, y había entrevistado a los principales líderes negros (Martin Luther King y Rap Brown, entre otros), a relevantes dirigentes blancos como Robert Kennedy, y a cientos de norteamericanos de a pie.

Aquel largo artículo, escrito en primera persona (por entonces, algo muy poco usual), empezaba así: "Me ahogaba. Ya no era por el calor sofocante y pegajoso de Nueva York, esa atmósfera llena de rascacielos, multitudes, neón y de insensible apariencia. Era una sensación desagradable y nueva. Sobre los hombros, y en el estómago, como una trompada punzante y prolongada, me pesaba el odio". En la senda del llamado "Nuevo Periodismo", corriente que nacía en Estados Unidos justo cuando él estudiaba en la Universidad de Missouri (Columbia), en 1960, Ignacio combinaba un trabajo de campo sesudo, incansable, con una prosa trepidante y florida hasta entonces solo propia del lenguaje literario. Ignacio fue uno de los precursores en la Argentina de ese nuevo periodismo de visceral compromiso con la verosimilitud del relato, al que adscribirían, con trazo indeleble, Rodolfo Walsh, Osvaldo Soriano, Tomás Eloy Martínez.

Maestro en la descripción de personas, lugares y momentos, su primer atributo era la intrepidez para ir -cámara en mano, porque también era fotógrafo- hasta el fondo de las historias que encaraba. Parecía responder a la máxima de que solo se puede dar a conocer aquello que se conoce muy bien. Y ahí iba, buscando las entrañas, con audacia y tozudez. Es cierto: esa audacia le costaría la vida. Pero no entendía otro periodismo que el de la mayor aproximación posible a los hechos y a las fuentes.

Para su nota sobre la lucha por los derechos civiles, a Ignacio lo encontramos en un "maloliente departamento de Harlem", donde siete jóvenes negros le muestran la dinamita con la que se proponen "volar una manzana" y destruir "todas las casas de los blancos". Poco después, en una esquina cerca de allí, le puntean la cintura con una sevillana por sacar fotos a dos negros que se estaban peleando en la calle. Lo vemos caminar las calles más sórdidas de barrios virtualmente prohibidos a los blancos y meterse en casas infestadas de ratas para ver cómo vivía la comunidad afroamericana.

Cronista curioso, inquieto, también temerario, Ignacio acompaña a una patrulla armada hasta los dientes que sale en busca de cazadores furtivos en la espesura de la selva misionera; llega hasta el corazón de la colorida Semana Santa indígena de Ayacucho, en Perú; va al encuentro de la célebre cantante folk y militante del pacifismo Joan Báez; vuela por las rutas en el auto conducido por el corredor de TC Juan Manuel Bordeu; recorre el explosivo Medio Oriente; husmea el depósito de hallazgos de la Policía Federal, donde hay desde joyas, televisores y lavarropas hasta calaveras y ataúdes.

En 1991 me tocó cubrir para LA NACION, desde Israel, la Guerra del Golfo Pérsico. Al volver tuve una visita que jamás olvidaré: la de Chiquita Ezcurra, la madre de Ignacio. Ella y su nieta Encarnación, que trabajaba en el diario, me regalaron Hasta Vietnam, el libro que, con prólogo de Manucho Mujica Láinez, reúne algunas de sus mejores notas y fotos, y el diario de su viaje a dedo a Estados Unidos, con dos amigos, cuando tenía 19 años. Se publicó en 1972 y fue reeditado en 1998, con un nuevo prólogo de sus hijos, Encarnación y Juan Ignacio, y una presentación de Sara Gallardo.

Desde entonces, Hasta Vietnam es una suerte de biblia profesional que utilizo para las clases de periodismo. A muchas generaciones de jóvenes estudiantes les he repartido fotocopias de "Reportaje al poder negro", y me maravilla comprobar, una y otra vez, cómo ese artículo escrito hace más de 50 años entusiasma y deleita a chicos de la era digital.

"Un periodista da su medida verdadera cuando es libre", dice Manucho en el prólogo. Ignacio era radicalmente libre. Libre, curioso, tenaz, aventurero. Soñador. Sus trabajos lo sobreviven, y en ellos palpita todavía esa libertad que no pudo cegar del todo la tragedia de Saigón.






Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN-Días de frivolidad y demagogia, por Joaquín Morales Solá

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OPINIÓN

Días de frivolidad y demagogia

Joaquín Morales Solá

29 de abril de 2018

Sucedió la peor semana que haya vivido el programa económico y el gobierno de Mauricio Macri . ¿Solo el programa económico? ¿Nadie más que el Gobierno? Si esas dos cosas no incluyeran el destino del país, podría explicarse la frivolidad política de gran parte de la dirigencia nacional. El problema es que incluye no solo el destino, sino también el presente de los argentinos. Es cierto que hubo algunos cambios en la economía internacional, como la suba de las tasas de interés en los Estados Unidos y el consiguiente fortalecimiento del dólar. Pero la tasa de interés norteamericana llegó a ofrecer solo el tres por ciento para los bonos a diez años.

Tal novedad no puede justificar, por sí sola, que la Argentina se haya visto obligada a volcar en el mercado más de 3700 millones de dólares en tres días de furia para mantener el valor del peso frente a la moneda norteamericana. Otros países emergentes se vieron obligados a devaluar, es cierto, pero ninguno fue sacudido fuertemente por una tempestad cambiaria parecida a la de aquí.

El conflicto es también político. El cambio externo sorprendió a Mauricio Macri con el nivel más bajo de aceptación desde julio del año pasado. Tiene un 45 por ciento de aceptación y un 55 de rechazo. La inflación incesante (que se siente más aún en los productos de consumo cotidianos, como alimentos y artículos de limpieza) y los aumentos de tarifas caldearon el clima social. Sin embargo, el escándalo es prematuro en ciertos casos, porque algunos aumentos, como el del gas, ni siquiera llegaron. Buena parte del peronismo reaccionó como reacciona cada vez que lo ve débil a Macri: borra sus muchas diferencias internas, se abroquela en posiciones demagógicas y avanza sin detenerse en cuánto daño hace. Se terminó el kirchnerismo y el antikirchnerismo, el massismo y el pejotismo, aunque sea solo por un instante, si eso le sirve para reinstalarse como opción política y electora.

Después de julio del año pasado, Macri reconstruyó su liderazgo y ganó ampliamente una elección nacional. ¿Lo volverá a hacer ahora? Es una pregunta que solo tendrá respuesta con la evolución de la política en los próximos meses. El peronismo, de todos modos, sabe que la alternativa a Macri es el peronismo. Una reservada encuesta reciente volvió a poner a Sergio Massa en el lugar del contrincante más importante frente a Macri en una eventual elección presidencial. No es casual, entonces, que haya sido Massa quien espoleó las sesiones especiales por las tarifas y que sea el autor, ahora, del proyecto que se trataría en la Cámara de Diputados. Como cuando presentó su propuesta sobre el impuesto a las ganancias, a fines de 2016, Massa volvió a rodearse del kirchnerismo parlamentario para darle fuerza a su posición. El antiguo alcalde de Tigre tiene estómago para todo.

El ministro de Finanzas, Luis Caputo, viene observando cierto desgano en los prestamistas internacionales, que son, en última instancia, los que financian el gradualismo. El temor de Macri es que el crédito se corte por los mensajes que envía la política argentina. El Presidente suele decir que lo que importa es lo que hacemos los argentinos, porque no podemos hacer nada para cambiar lo que ocurre afuera. Es el propio Macri, entonces, el que sostiene que influyeron más los espectáculos de la política interna que los estremecimientos de la economía internacional. En ese contexto, el peronismo se aferró aquí a una fórmula incomprensible: las tarifas deben ser "pagables", dijo. ¿Dónde está el pagómetro que decidirá cuánto pagará cada uno? El aumento en las tarifas estaba incluido en el presupuesto de este año que aprobó el Congreso. ¿De qué otra manera se bajarían los subsidios a los servicios públicos, como prevé el presupuesto? ¿O, acaso, las tarifas eran "pagables" cuando el presupuesto pasó por el Congreso y ahora no lo son?

El proyecto de Massa y el kirchnerismo (también se anotó el resto del peronismo) incluye la cláusula de que el porcentaje de aumento de tarifas será igual al aumento de los salarios. Pero las tarifas son solo una parte del salario que se puede compensar con el ahorro de energía. Es lo que se hace en casi todos los países del mundo (en los serios, al menos). Otra cláusula de ese proyecto ordena una importante disminución del IVA a las tarifas de los servicios públicos. La mitad del IVA es coparticipable con las provincias y son los representantes de los gobernadores los que firmaron esa sentencia. Ningún gobernador lamentó la decisión, nadie pidió un regreso al realismo. Es evidente que los gobernadores prefieren que sea solo Macri el que pague el costo político de vetar ese proyecto, si fuera aprobado por las dos cámaras del Congreso.

Si los aumentos de tarifas fueran similares a los de los salarios y, encima, se bajara la carga del IVA, el déficit fiscal crecería exponencialmente. ¿De dónde se sacarían los recursos para compensar esas pérdidas? ¿O la dirigencia opositora está proponiendo un mayor endeudamiento del país? Si crece el déficit y no quieren más endeudamiento, la única solución que les queda es llamarla a Cristina Kirchner para que reponga la política de emisión monetaria sin respaldo. Venezuela hizo eso durante muchos años y lo que hay ahora ahí es mucho más que una crisis política y económica: es una crisis humanitaria.

Los vaivenes del dólar no le hacen bien al Gobierno. La sociedad argentina suele evaluar la política económica por la estabilidad del dólar más que por la inflación. La Argentina vive de hecho un sistema bimonetario, del que no se fue desde los tiempos de Cavallo. En efecto, la escalada aquí de la moneda norteamericana tiene algunas razones, pocas, en el escenario internacional. Influyó mucho más la política argentina. Culparlo ahora a Federico Sturzenegger de las convulsiones cambiarias es culpar al bombero del incendio. Al contrario, el propio gobierno debió cuidar más al presidente del Banco Central y no obligarlo, por ejemplo, a participar de una conferencia de prensa junto a altos funcionarios en la Casa de Gobierno, en diciembre pasado, para anunciar un cambio en las metas de inflación. Se supone que el Banco Central es independiente del Ejecutivo.

¿Habría sucedido el escándalo opositor si antes no se hubieran sublevado los propios aliados del Gobierno? Es probable que no. El senador peronista Miguel Pichetto suele despachar a algunos enviados oficialistas con un solo párrafo: "Si no tienen el apoyo de sus aliados, ¿por qué los vamos a apoyar nosotros?". La frase no carece de pragmatismo y precisión. A su vez, callar a los aliados sería someterlos a un silencio insoportable y a resignar sus posiciones dentro de una coalición de partidos. ¿Por qué el Gobierno no incluyó a los sectores más racionales del peronismo (Pichetto y los gobernadores, por ejemplo) cuando cambió el modo de cobrar las nuevas tarifas de gas? El espectro del acuerdo hubiera sido más amplio. Con todo, las consecuencias que se vivieron en los últimos días obligan a los socios de Macri a cultivar en adelante la cautela y el cuidado.

Otra vez, el macrismo desocupó el centro del espacio mediático con el tema de las tarifas. También las empresas de servicios públicos, que parecen existir solo para cobrar. No dicen nada sobre la inversión: cuánto, cómo y dónde la realizan. Nadie sabe ahora cuánto pagará por la luz y el gas y ni siquiera se sabe cómo será el sistema de cuotas que acordó la administración con sus aliados. Nadie del Gobierno habla de las tarifas en público. Solo lo hizo el Presidente. El dramatismo opositor, a su vez, exacerbó todavía más a una sociedad asustada. Sucedió lo que pasó con la reforma jubilatoria, cuando muchos jubilados creyeron que les sacarían parte de su salario y, en realidad, estaban discutiendo cómo les aumentarían los ingresos.

La oposición cosecha en un territorio sembrado durante décadas por el populismo. Hay problemas reales, como la inflación y el déficit (uno consecuencia del otro), pero no hay realismo en el debate; hay solo agravios y proyectos que no van a ningún lugar. La pregunta que falta hacer es cuántos argentinos prefieren todavía seguir habitando en la ficción populista.









Fuente:www.lanacion.com.ar

Saturday, April 28, 2018

SOC/JMKT/GINT-The Age Of Creativity, by Robert Hoffman

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APRIL 03, 2018

The Age Of Creativity

Walk into any ad agency in the world and in 10 seconds something will become obvious. Everyone is young.

While people over 50 comprise 42% of adults in the US, they comprise only 6% of agency employees. This is even more pronounced in creative departments where people over 50 make up about 0% of the population.

The reason for this is that young people are just more creative. Or are they? Let's have a quick look around...

There is only one Nobel Prize in a creative field. It is the prize for Literature. Last year it went to
Kazuo Ishiguro who is 64.






The recent Pulitzer Prize awards were interesting.

The Pulitzer for Drama went to Lynn Nottage who is 54.

The Pulitzer for History went to Heather Ann Thompson, age 55.

The Pulitzer for Poetry went to Tyehimba Jess, age 53.




Meanwhile at this year's Academy Awards, three of the four winners for acting were over 50: Francis McDormand, 60; Gary Oldman, 59, and Allison Janney, 58. The fourth, Sam Rockwell, will be 50 in November.





The Oscar for Best Director went to Guillermo del Toro, who is 53.



Next we move to television.

The Emmy for Best Drama Series went to The Handmaid's Tale. The novel was written by Margaret Atwood who is 79 and is creative consultant on the show.

The Best Comedy Series went to Veep, executive produced by Julia Louis-Dreyfus, 57. She also won for Best Actress.

Best Limited Series went to Big Little Lies created by David E Kelley, 62.

The Best Supporting Actor was John Lithgow, 73; Best Supporting Actress was Ann Dowd, 62.

Best Supporting Actor in a Comedy Series went to Alec Baldwin, 60.




So, let's recap.

People over 50 aren't creative enough to write a fucking banner ad, but they are creative enough to dominate in Nobels, Pulitzers, Oscars, and Emmys. I guarantee you, not one of these brilliantly talented people could get a job in an ad agency today. Not one.

Is there another industry on earth that is as steeped in intolerance and as thoroughly isolated from reality as the ad industry?






Source:http://adcontrarian.blogspot.com.ar/2018/04/the-age-of-creativity.html

ECONOMÍA-Un sesgo de mercado lleno de frescura, vitalidad e irreverencia, por Sebastián Campanario

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ECONOMÍA

Un sesgo de mercado lleno de frescura, vitalidad e irreverencia



Fuente: LA NACION

Al estar más naturalizada que otras segregaciones, la discriminación por edad representa un costo para la economía, en términos de ineficiencia y falta de creatividad

Sebastián Campanario

22 de abril de 2018

Eventos y concursos de innovación que convocan, sistemáticamente, a propuestas de "sub-35". Un mercado de trabajo local que en las búsquedas específicas de empleo excluye en un 50% de los casos a los de más de 35 años, y en un 85% a los de más de 45. Discusiones en redes sociales en los que defensores de agendas de inclusión terminan descalificando a algún crítico por su edad con un: "¿Qué te pasa? ¿Te olvidaste de tomar la pastilla?". Muchas notas de tapa con "30 emprendedores sub-30", ninguna (o poquísimas) con "50 innovadores post-50", sin esa mirada condescendiente de los contenidos sobre "los abuelos".

Al estar más naturalizada que otras segregaciones en la sociedad, la discriminación por edad representa un costo generalizado para la economía en términos de ineficiencia y falta de diversidad. Con un agravante: el sesgo y los estereotipos pro-juventud están mucho más marcados en los sectores de innovación y creatividad, que supuestamente deberían ser un motor del crecimiento y desarrollo para la economía.

A nivel global, el estudio de economistas más reciente y extendido sobre el tema fue escrito por los académicos Pierre Azoulay, Benjamin Jones, Daniel Kim y Javier Miranda, y publicado por el NBER. La investigación destruye el estereotipo de "joven emprendedor" arriesgado, varón, agresivo; construido a partir de un exceso de cobertura sobre las trayectorias de los fundadores de Google, Facebook, Apple y Microsoft. Con una muestra de miles de casos, el paper halló que la edad promedio para un fundador de startup está en 41,9 años; en tanto que en el caso del 0,1% de los emprendimientos más exitosos ese promedio trepa a 45.

En su investigación, los economistas hallaron que el promedio baja a 38,7 años cuando se trata de fundadores de startups con fondeo de capital de riesgo, lo cual indica que los fondos de este tipo tienen una preferencia importante por proyectos de personas jóvenes. Los autores del estudio especulan con que los 45+ pueden tener una red de contactos más aceitada para obtener financiamiento y no necesitan acudir a los Venture Capital, pero hay evidencia que apunta a un sesgo de reconocimiento de patrones: una suerte de "pensamiento mágico" que extrapola la frescura y el entusiasmo de un joven emprendedor al resultado final. "¿Es el fin del mito del emprendedor joven?", se preguntó en Twitter esta semana el economista Guillermo Mondino.

"Entre los capitalistas de riesgo es muy común escuchar la frase: me hizo acordar a Steve (Jobs) o Bill (Gates) cuando eran jóvenes", contó en un evento reciente la inversora argentino-coreana Rebeca Hwang. La empresaria e ingeniera del MIT creó años atrás un fondo que aprovechó la "falla de mercado" de la discriminación por género (cómo los inversores subvalúan las propuestas de valor presentadas por mujeres). La misma lógica puede aplicarse a proyectos de personas de mediana edad o adultos: "El mejor miembro que tomamos para un proyecto para este año tiene 63", cuenta Sebastián Inchauspe, experto en innovación. "Además de discriminadora, esta visión promedio es muy ignorante", dice el company builder Alex Contreras.

Según un estudio realizado por la asociación civil Diagonal, en la Argentina la mitad de las búsquedas excluyen a las y los postulantes de menos de 35 y más de ocho de cada diez dejan de lado a los de 45 o más. "La mitad de los avisos tienen especificidades discriminatorias de edad y muchas veces parecen segmentos establecidos al azar", dice el relevamiento. "¿Por qué se piden trabajadores de 24 a 28 años y no de 25 a 29?"

Si la diversidad es un gran determinante del éxito en los procesos creativos, entonces hay algo que la industria creativa por excelencia, la de la publicidad, está haciendo mal. El sector promueve una "doble Nelson" de discriminación (etaria y de género): los departamentos creativos de las grandes agencias tienen una mayoría abrumadora de varones jóvenes.

En un posteo publicado en el blog The Ad Contrarian a principios de abril, titulado The Age of Creativity (juego de palabras en inglés con los conceptos de "edad" y "era"), Robert Hoffman da estadísticas al respecto para los Estados Unidos: mientras que 42% de la población en ese país tiene más de 50 años, solo 6% de los empleados de agencias están en esa franja etaria. Y el porcentaje cae casi a 0% en los departamentos creativos.

¿Hay una correlación entre edad y creatividad?, se pregunta Hoffman. Si existe, es una correlación inversa, sostiene luego de repasar la edad de recientes galardonados por Oscar, Emmy, Grammy o Pulitzer. "La gente de más de 50 parece que no es lo suficientemente creativa como para idear un puto banner, pero sí lo suficiente como para dominar los Nobel de Literatura, Oscar y Emmy. Les garantizo que ninguno de ellos pasaría un test de admisión de un departamento de RR.HH. de una agencia publicitaria", provoca Hoffman.

Según una nota sobre este tema publicada en Campaign semanas atrás, "la juventud es malinterpretada por empleadores como un atajo a expertise digital", y esto no es necesariamente así. Hay una explicación económica no trivial por detrás de este fenómeno: en una industria con márgenes en declive, la "frescura" de tomar pasantes que recién terminan sus estudios es una excusa para precarizar y reducir el gasto en salarios.

Nada que no haya descubierto en su momento el economista de Chicago David Galenson. En su último reportaje con la nacion, Galenson contó: "Es increíble cómo se discrimina en este aspecto contra las personas adultas. Si yo dijera que los hombres son más creativos que las mujeres, o que los blancos son más creativos que los negros, seguramente perdería mi trabajo. Sin embargo, hay psicólogos muy respetados de universidades de prestigio que continúan asegurando que la creatividad está directamente asociada a la juventud".

El mito de la "genialidad precoz" está muy instalado en círculos académicos desde 1953, cuando el psicólogo Harvey Lehman publicó en los Estados Unidos un trabajo pionero sobre "Edad y logros", en cual sostenía que en algunas disciplinas, como la poesía o las matemáticas, el período de "explosión creativa" rara vez se da después de los veintipico. Además del "impulso" y la energía de la juventud, la hipótesis de una relación negativa entre la edad y la creatividad se sostiene en sesgos mentales que se van petrificando con el tiempo, en una mayor aversión al riesgo a medida que se suma la carga de mantener una familia y en instituciones y fuerzas del establishment que van "encauzando" a los artistas y les liman sus rasgos de originalidad.

Desde hace casi dos décadas, Galenson viene combatiendo esta visión. En su libro Viejos maestros y jóvenes genios: los dos ciclos de vida de la creatividad artística, relevó la vida de cientos de artistas y descubrió que quienes dan lo mejor en la adultez tienen una aproximación muy distinta a la de los cambios radicales que proponen los "jóvenes genios": su trabajo reposa en la prueba y error, en el mejoramiento de la técnica, que lleva a resultados más sostenibles y consistentes. Efecto Alfred Hitchcock, Mark Twain, Paul Cezanne o como quiera llamársele.


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Fuente:www.lanacion.com.ar

OPINIÓN | EDITORIAL-Hipermercados: una crisis con sello argentino

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OPINIÓN | EDITORIAL

Hipermercados: una crisis con sello argentino

El principal problema de las cadenas, como Carrefour, ha sido la competencia desleal de comercios que compran en negro, evaden y venden sin factura

28 de abril de 2018


Cuando se menciona el "costo argentino", suele hacerse referencia a las economías regionales, expuestas a los rigores del mercado internacional con sus peras y manzanas, el vino y la miel, la yerba y el maní. Se trata de productos que llevan en su mochila la manifestación fiscal del gasto público, la insaciable avidez de intendentes y gobernadores, los escamoteos sindicales, las gravosas obras sociales y otras gabelas extravagantes impuestas o bendecidas por el Estado.

Existen otras actividades ajenas a las aduanas que sufren el peso del costo argentino cuando compiten con la informalidad dentro de nuestras fronteras. La Argentina es pródiga en "zonitas francas" que operan sin pagar impuestos ni declarar su personal. El comercio es uno de los principales afectados por estas offshore de tierra adentro, por su ubicuidad, mínimas inversiones y un público muchas veces complaciente. Desde "manteros" hasta "saladas" y "saladitas", locales en la penumbra y galpones sin identificación.

Hace unas semanas, la cadena de supermercados Carrefour abrió un proceso preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo. La firma francesa llegó a la Argentina en 1982 y tiene en el país 19.000 empleados, en más de 400 locales. La caída de ventas en todo el sector durante los últimos años la afectó gravemente pues opera con altos costos fijos y bajos márgenes. Luego de arduas negociaciones, el Ministerio de Trabajo aceptó reducir cargas sociales y se evitaron despidos, pero salieron a la luz las dificultades de sobrellevar el costo argentino.

No es un tema menor, porque las cinco principales cadenas (Carrefour, Cencosud -con sus marcas Jumbo, Disco y Vea-, WalMart, Coto y La Anónima) emplean a más de 100.000 personas.

En todo el mundo, los hipermercados están en declive por múltiples causas.

En sus comienzos, WalMart y Carrefour lanzaron mundialmente sus hipermercados de grandes superficies, facilitando las compras de familias tradicionales. Ahora los jóvenes viven solos, con sus padres o en pareja, dilatan sus matrimonios, tienen pocos hijos y compran menos cosas, por Internet o en comercios de proximidad, privilegiando el precio y su comodidad. En Estados Unidos, Amazon ya cubre todas las necesidades del hogar a través de su sitio web, desde electrodomésticos hasta productos frescos con entrega gratuita, con la ayuda de Alexa, su asistente de voz. El gigante WalMart, en una estrategia de supervivencia, se ha aliado a Google, desarrollando el Google Assistant, para competir con Alexa.

Durante el kirchnerismo, con la inflación rampante, se eligió como principal culpable del aumento de precios a los supermercados, que fueron objeto de viles agresiones, controles y clausuras. En la actualidad, superada la época de las persecuciones y con una dramática caída de ventas, los problemas son otros.

Desde 2015 ha tenido lugar una fuerte alteración de precios relativos, con ajuste de tarifas y reducción de subsidios. Antes de ese año, las familias no ahorraban y consumían rápidamente el sueldo devorado por la inflación y engordado por el bajo costo de la electricidad y el gas. Ahora, los consumidores son más cuidadosos, se informan de las promociones desde sus diarios y sus celulares y eligen en función de los precios. También prefieren comprar bienes durables, como celulares, laptops, automóviles y motocicletas antes que primeras marcas de alimentos y bebidas. E incluso optan por adquirir viviendas con crédito, aunque implique mayor esfuerzo hacia adelante. Lo positivo es que, a pesar de las dificultades coyunturales, hay proyectos de futuro y pulsión de vida.

En ese contexto, han prosperado los supermercados mayoristas, que ofrecen a sus clientes individuales (o grupales) productos de marcas propias o segundas marcas a precios más accesibles que los hipermercados, por operar con costos más bajos, en localizaciones suburbanas (menores alquileres, menos personal, menor consumo eléctrico, menor rotación).

Pero el principal problema de las cadenas, como Carrefour, ha sido la competencia de comercios evasores, muchos de los cuales compran mercadería "en negro", no tienen personal registrado y venden sin factura. Son las offshore de cabotaje que operan a la vuelta de la esquina, pero con acceso en colectivo. Es cierto que, en muchos casos, son familias modelo de esfuerzo y trabajo, pero eso no las legaliza: quien saca el hombro al país, fuerza a otros a ponerlo.

Adviértase que el llamado "canal tradicional" (autoservicios, almacenes, fiambrerías y tiendas) está compuesto por alrededor de 125.000 comercios, estimándose que el 30% de sus ventas son sin ticket.

La dimensión de la presión tributaria, la magnitud de las cargas sociales y los aportes adicionales homologados por el Ministerio de Trabajo constituyen un incentivo irresistible para la evasión fiscal. Los comercios deben tributar tasas exorbitantes de ingresos brutos, el impuesto al cheque y al valor agregado. Entre aportes y contribuciones a la seguridad social, obras sociales y ART, el costo laboral es el mayor de toda América Latina. A pesar de ello, debe aportarse un 3,5% a la Compañía de Seguros La Estrella para un retiro complementario. Y el incomprensible 0,5% al Instituto de Capacitación para el Comercio (Inacap). Para no incluir también el costo logístico (sindicato de Camioneros) y la industria del juicio, montada sobre un sistema judicial parcial, que desnaturaliza el derecho laboral y desalienta a los grandes empleadores.

Como ejemplo, si un hipermercado y un evasor adquieren mercadería al mismo precio, el segundo podrá venderla un 30% más barata, sin necesidad de invertir dinero en promociones, ni publicidad, pues en Argentina la ideología "garantista" también permea el ámbito comercial: si quien evade es un negocio pequeño, no sufrirá clausura, sino una actitud compasiva para reeducar y no sancionar. Entretanto, circulan miles en efectivo por las cajas registradoras y por los bolsillos de algunos inspectores.

Lamentablemente, provincias y municipios solo piensan en aumentar la presión fiscal para no reducir sus gastos excesivos y su clientelismo crónico. Emplean a tres millones de argentinos, triplicando la cantidad que trabaja a nivel nacional. El Gobierno acordó con las provincias la reducción gradual del impuesto a los ingresos brutos, principal tributo en casi todas las provincias. En ese acuerdo, se puso un techo del 5% a las alícuotas para comercio y servicios, que estaba muy por encima de las vigentes. Con una picardía rayana en la deshonestidad, muchas provincias vieron el resquicio legal y en lugar de reducir el impuesto, lo aumentaron hasta ese techo. Salta pasó del 3,6% al 5%; Misiones del 3,5% al 4,5%; Tucumán del 3,5% al 5%; Río Negro del 3% al 5% y Tierra del Fuego del 3% al 3,5%. Neuquén realizó un incremento escandaloso, al 6,5%.

Los municipios también desvalijan al comercio con tasas que son impuestos, como seguridad e higiene. En muchas jurisdicciones se aplica como porcentaje de la facturación de las empresas, en lugar de suma fija, vinculada al costo de la prestación. A ella se suman tasas de registro y contralor, de abasto y de publicidad y propaganda. Además de tasas sobre las tarifas de energía, sumando llovido al mojado.

Por más vueltas que le demos, el costo argentino es la causa última de la evasión y de las dificultades de quienes deben competir cumpliendo con las leyes. Lo saben bien los industriales cuando combaten el contrabando, se quejan por el dumping, reclaman por el atraso cambiario y aborrecen los tours de compras a Chile. Buena parte de los argentinos aplaude el gradualismo, los planes sociales, las obras sociales sindicales, la inflexibilidad laboral, los jubilados sin aportes y la preservación del empleo público, pero nadie quiere pagarlos a través de precios más caros. Cuando existe la oportunidad, compran "en negro", "bagayean" del exterior o usan el resquicio que fuere para pagar menos.

Entretanto, los hipermercados, que eran campeones del empleo, ahora buscan reproducir el formato de sus competidores, adoptando modelos de negocios que impliquen menos personal, menos cargas sociales, menos juicios laborales y menos problemas sindicales. Como si dar trabajo fuese la "mancha venenosa" de los negocios en Argentina: líneas de cajas sin cajeros, 0800 que no atienden, banca virtual, voces grabadas, robotización creciente y expansión del e-commerce. Fenómeno simétrico a las toneladas de expedientes que atosigan los tribunales de aquel fuero.

Finalmente, el hilo se corta por lo más delgado: el empleo. Pues el resto de los costos son exigidos por el Estado o defendidos por los sindicatos. Si bien la reestructuración de Carrefour (y de otras grandes cadenas) podría explicarse en función de las tendencias mundiales, es absurdo que, en un país con un millón y medio de desocupados, cuatro millones de empleados "en negro" y más de diez millones de pobres, se fuerce a reducir empleos como si se tratase de Estados Unidos o Alemania.

Quizás sea cierto que los responsables de Carrefour en Argentina tardaron en darse cuenta de la inviabilidad de un esquema comercial con numeroso personal y cumplimiento estricto de las normas fiscales. La rentabilidad por metro cuadrado es una vara inflexible en esta actividad y al momento de evaluar la gestión gerencial, hay explicaciones que no son excusa. Pero es lamentable que el costo argentino y su correlato, la evasión generalizada, obliguen a reformular la estructura de grandes empresas para adecuarse a reglas de juego que contrarían los objetivos más alardeados por todos los políticos y dirigentes sociales: la inclusión de los marginados mediante la capacitación y el empleo regular.

Sin duda, se trata de otra crisis con sello argentino, para engrosar el manual de nuestros desatinos.




Fuente:www.lanacion.com.ar

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